Que bonito mundo de luz y de color este de las Vegas, jajajaja.
Tal y como todo el mundo recomienda estoy de acuerdo en que hay que conocer está ciudad entrando por la noche, con todas las luces encendidas.
La llegada a la ciudad ocurrió después de un viaje relativamente largo: unas siete horas en coche.
La distancia entre estas dos ciudades es de unas 280 millas, unos 450 kilómetros de autopista sin peaje, prácticamente recta y con bastante tráfico.
El viaje se hizo con calma, parando todas las veces que fue necesario para tomar fotos y visitando un outlet que hay por el camino.
Además empezó después de salir al mediodía de Los Angeles cuando acabó la visita a la impresionante tienda de corales reefhotspot.com
El hotel-casino en las Vegas fue el New York New York, impresionante.
Está en un sitio privilegiado: en el cruce de Tropicana Ave. y Las Vegas Strip.
Hay que subir al The Roller Coaster una de sus atracciones más conocidas.
The Roller Coaster es una montaña rusa que circula por dentro del hotel y que te sube a más de 60 metros de altura para tirarte prácticamente al suelo a unos 100 km/hora y que luego te da una vuelta de 180 grados….
Al día siguiente visita en un pequeño helicoptero al Gran Cañón del Colorado.
La visita dura unas tres horas, una hora de viaje de ida, otra de vuelta y un aperitivo en un lugar dificilmente accesible por tierra en medio de ninguna parte en medio del cañon.
Las vistas son las mejores que puedes tener y te ahorras un viaje de más de 500 millas (800 kilómetros).
Por la tarde visita al resto de los casinos más cercanos: El Excalibur, el Tropicana, el Mandalay y el Luxor.
En el Mandalay hay un acuario con tiburones que no está mal, pero que no es una maravilla.
Cada casino tiene sus cosas, todos resultan impresionantes y hay que verlos, es difícil explicar lo que se siente al meter 5$ en una máquina tragaperras y empieza a sonar.