Al principio parece algo y luego se convierte en una sencilla película que no tiene nada.
Puede parecer gracioso ver a Michael Douglas haciendo de loco, pero no lo es, para nada.
Lo único que vale la pena es la participación de Evan Rachel Wood interpretando a la hija de loco.
No hace mucho también la pudimos ver participando en El Luchador, me gusta como lo hace, seguro que sabremos más de ella.
En realidad yo ya estoy esperando el capítulo de True Blood de la segunda temporada en el que ella aparecerá.
Todo un restaurante de comida asiática, está situado en un bonito local en Les Rambles, tiene dos pisos.
En la parte baja hay unas mesas compartidas y la recepción y en la segunda planta un bar, una barra y mesas.
El aspecto de todo el local está muy cuidado, hay un enorme dragón de papel que discurre entre los dos pisos que encuentro que está muy bien pensado.
En la decoración abunda el negro y el rojo.
Dos para cenar sin reserva, nos pusieron en la barra.
Es entretenida, pero previsible, vamos que no es una maravilla pero es entretenida el rato que dura.
Tiene dos buenos protagonistas, ella es Julia Roberts y el es Clive Owen.
No hacen mala pareja, a mi Clive Owen me gusta bastante y encuentro que no está mal en el papel pero….. no es y debería de ser George Clooney.
Es cierto que ya tienen una película memorable como Closer pero no es lo mismo.
Además el papel de Clive Owen está escrito para George Clooney, pero eso hubiera sido mucho dinero invertido en los actores de la película.
Como otros muchos locales en el Barri de Gràcia es un sitio pequeñito y un poco escondido.
Pasábamos por delante buscado donde cenar era pronto y estaba medio cerrado, cogieron a las nueve de la noche.
Es un local estrecho, como separado en dos partes.
Tiene una decoración sencilla, hay mucho espacio entre las mesas que están colocadas a cada lado de un pasillo central, en general se está bien.
Cena para dos sin reserva, no hacía falta, hubieron mesas libres toda la noche.
Peliculón, si es que Clint Eastwood lo hace bien.
Desde que se metió a director lo borda.
Y si bien a él no lo vemos desde Million Dollar Baby del 2004, lo seguimos disfrutando cuando prepara cosas como El Intercambio.
Tengo que recordar que Cartas desde Iwo Jima y Banderas de nuestros padres ya tienen tres añitos y ya allí demostró que como director es una fiera.
En Gran Torino se vuelve a dirigir a sí mismo y eso se nota, es un gusto verlo haciendo lo que quiere, y haciéndolo muy bien.