Hace unos días, el 9 de Febrero, hablaba en mi artículo haciendo amigos de circular por el arcén con la moto, sus consecuencias y la persecución que estamos sufriendo.
Hablaba de cómo se sitúa la Guardia Urbana de Barcelona en las rondas para parar las motos.
Pues bien, casualidades que ayer me denunciaron a mí, los Mossos d’Escuadra me pararon en una incorporación desde la C-17.
Estaba circulando por el arcén durante unos 5 metros, a una velocidad muy baja y sin representar ningún peligro para nadie.
Lo típico, un giro con un ceda al final, había tráfico, coches parados, un arcén bastante ancho y limpio (ya es raro verlo limpio) así que me metí.
Película de acción, mucha acción, sin más.
Tienes que hacer muchas palomitas para verla, si te gustan las de tiros, es la tuya.
Es muy rápida, enloquecida, frenética.
Sorprende en muchas cosas: usan Google Earth para situar los lugares, parten la pantalla para las conversaciones, vistas subjetivas, sexo explícito….
El prota, Jason Statham, me gusta mucho en sus películas, empecé a fijarme después de ver Transporter, o Transporter 2.
Este tío es perfecto haciendo cine de acción.
No aconsejada para no iniciados en el cine oriental o en el cine con pocos diálogos y mucha descripción visual.
El título original es Bin-jip.
Yo mismo me considero bastante fanático de éste tipo de cine y me ha decepcionado un poco.
Despues de tanto hablar de ella seguramente las expectativas eran muy altas y al final no las ha superado.
Esperaba del coreano Ki-duk Kim, el director, algo más bueno.
Pero aún así hay momentos muy muy acertados, la escena del abrazo al marido mientras besa a su verdadero amor, es impresionante.
Me ha encantado.
No tenía ni idea de lo que era antes de verla, me ha sorprendido su dureza y su fantasía.
Sergi López está increíble, los demás también, Ivana Baquero, Maribel Verdú, Álex Angulo, pero no destacan tanto, la que se queda corta es Ariadna Gil, imagino que no es un papel muy atractivo, pero creo no lo resuelve nada bien.
Tiene unos efectos especiales espectaculares, cuando quieren ser hiper-realistas en las secuencias sangrientas, son muy convincentes, asquerosos más bien.
Está situado en una esquinita de la calle Condal, con unos toldos negros.
El sitio está cuidado, el aspecto es bueno, me gustaron los cuadros.
Ayer estaban con problemas, al acabar la cena nos invitaron a los cafés y a los chupitos, además nos explicaron el motivo del retraso que fueron sufriendo los platos y el que no tuvieran casi postres preparados.
Todo un detalle que no suelen hacer en casi ningún local, muy de agradecer.
Este puntazo me sorprendió muy gratamente.