Restaurante Italiano en la Via Layetana.
Hace muchos años que funciona y siempre tiene gente.
Ahora hay mas competencia y encontramos mesa sin reservar, un fin de semana es más complicado, seguro.
La decoración no es una maravilla.
Lleva muchos años sin tocarse, pero no es un sitio horrible.
No es fashion, ni moderno, ni especialmente romántico o acogedor.
Fuimos dos a cenar.
A los creativos de la última campaña de Redcoon creo que se les ha ido la pelota.
Redcoon es una empresa internet de venta de electrónica de consumo a buenos precios en Europa.
Es una de las dos tiendas que siempre consulto para mirar y comparar los precios de cualquier cosa que quiero comprar, la otra es Pixmanía.
Pixmanía además tiene cierta presencia física, no es solamente tienda internet, en algunos centros comerciales tienen un chiringuito por el que es posible pasar a recoger el pedido y pagarlo.
Otro restaurante situado en el Born, en el Barrio de La Ribera de Barcelona.
Estaba lleno pero nos dieron mesa para dos en unos cinco minutos.
La decoración me gusta, una mezcla de japo, vasco y fashion.
Es decir, madera de pino en las paredes, piedra negra en la barra y lamparas modernillas, jajajaja.
Jesus, el encargado de las mesas parece un buen tipo y el camarero que nos tocó fué muy agradable, simpático y nos ofreció buenos consejos.
En realidad no quiero hablar del hotel, hablo del restaurante del hotel Don Jaime de Castelldefels.
Es un hotel de cuatro estrellas que está en las montañas situadas en la parte norte de Castelldefels.
Tiene un menú muy apetecible y no es excesivamente caro teniendo en cuenta lo puesto del entorno.
Es un sitio de reuniones multitudinarias, cumpleaños puestos, bodas y eventos de todo tipo.
Cena para dos.
De vez en cuando voy al cine… no mucho, prefiero el DVD y el proyector, pero a veces vale la pena.
Cuatro minutos (Vier minuten) es de esas películas que vale la pena ver. De cualquier manera.
No lo pude evitar, me recordó mucho a La vida de los otros.
Me lo recordó por el tono de la imagen, por la manera de dramatizar, por la manera de explicar las miserias.
Tienen una crudeza similar.
No hay ningún otro parecido argumental, pero el sabor de boca que me dejó es muy parecido al que sufrí al ver La vida de los otros.