Restaurante del barrio de Gracia de Barcelona.
Especializado en arroces.
Y los cierto es que los hacen muy ricos.
El restaurante está como dividido en dos zonas.
En la entrada, junto a la barra, hay mesas para cuatro y en la parte de atrás mesas más grades pero mucho más juntas.
Para entrar tienes que tener claro a donde vas, ya que la entrada es una puerta cerrada que no deja ver nada de lo que hay dentro.
Pizzeria situada justo al lado del restaurante El Tast.
Están en el Born, en el Barrio de La Ribera de Barcelona.
La Pizzeria del Tast es un sitio con los techos altos, bastante espacio y con las mesas no muy apretadas.
Cena para dos entre semana.
Fue sin reserva, no hacía falta, había muy poca gente, en realidad no había casi nadie en todo el barrio, algo extraño.
En fin de semana hay que reservar seguro, es un local que veo muchas veces lleno.
Bueno, aquí tenemos una cosa flojita pero con el aliciente de que con algo de paciencia, la cosa se puede ver.
No pasará a la história del cine fantástico, ni casi seguro a la história de ningún otro tipo de cine tampoco.
Es una película con una base muy tonta y eso le pesa mucho.
Los productores son los mismo que los de Underworld, creo que aquí tratan de aprovechar el tirón de esa, pero para nada se parecen, esta Marca del Lobo es bastante más malilla.
De todos modos, parece que sienta muy bien ser licantropo, todos son guapos y tienen unos cuerpazos que para qué.
Tengo cámara de vídeo nueva.
Y eso que soy un poco reacio a utilizar cámaras de vídeo.
Hace mucho tiempo, al final de los ochenta me compré una Sony que era la leche, la leche de cara… y lo más pequeño que había por entonces.
Pero lo cierto es que tenía el tamaño de un pan de kilo.
Bueno, los tiempos cambian y me he apuntado al carro de la Xacti.
La Xacti es una gama de vídeo cámaras ultraportátiles de Sanyo que ahora mismo están barriendo en Japón.
Me ha gustado mucho.
Es cercana, demasiado cercana.
Es una de esas que tenía que ver, pero que no encontraba el momento adecuado para hacerlo, es una película del año 2003.
Tenía muchas ganas de verla, necesitaba un estado de ánimo muy concreto, y este fin de semana lo he conseguido.
En fin, tiene unos diálogos y una historia que me han llegado.
Me la tomo como una crítica de muchas cosas cercanas y cotidianas, que muchos aceptamos sin pensar mucho más.