Larga, muy larga y que podría haber contado mucho más.
Me ha gustado, pero me deja con la mala sensación de que podría ser mucho más de lo que fue.
En sus casi dos horas y media no nos cuenta pocas cosas pero en realidad no profundiza en ninguna.
Supongo que tengo la impresión de que tendría que ser más.
Y todo esto me pasa por que en cierto modo su director Ridley Scott para mí es un maestro y es fácil esperar más y más de él.
Este señor tiene cosas tan trascendentes como Gladiator, Black Hawk Down, Blade Runner o Alien….. ahí queda eso, casi nada.
Restaurante francés en el Eixample de Barcelona.
Lo recuerdo abierto desde hace más de diez años y que fue todo un referente de la cocina francesa en Barcelona.
La decoración es moderna sin estridencias, sobria y elegante, nuestra camarera fue muy atenta.
Cena para seis que al final se convirtió en cuatro, aún así nos respetaron la mesa redonda en la que cabían unos ocho comensales.
Se permite fumar y aunque dos de los que cenaron conmigo lo hacían, creo que es una equivocación permitirlo.
Aquí están los últimos post que he visto que han despertado mi interés en la semana 11 del 2008.
Así puedes dar un paseo por los links que yo he estado mirando estos días.
Cada semana tienes un artículo con aquellos lugares o noticias de la red que encuentro más interesantes, estos artículos siempre los encontrarás en la categoría Blogs.
Cocina muy francesa.
Es un restaurante pequeño, romántico, moderno y muy cuidado en la zona del Eixample de Barcelona.
La decoración está muy bien, creo que es un sitio al que puedes llevar a cualquiera y quedarás bien, seguro.
La gente que trabaja allí es muy atenta y además muy agradable.
Cena para dos con reserva, es necesario reservar, se llenó.
Tiene un menú de 26€ con algunos platos con suplemento de 2€ como los basados en foie, tienes que sumar la bebida y los impuestos.
Pequeño y romántico restaurante en el centro del Gaixample de Barcelona.
Es un local oscuro y acogedor, toda la luz proviene de algunos apliques de burbuja muy setenteros y una enorme bola de espejos en el centro del local.
Es alargado y con una barra en la entrada, tienen solamente unas 6 mesas y para cenar es necesario reservar.
Me encantó el papel pintado de las paredes con un marcado aire retro y muy bonito.
Cena para dos con reserva y el local se llenó.