Restaurante del centro de Barcelona.
Está muy cerca de Plaza Catalunya y a un paso de las Ramblas, toda una opción cuando estás en el centro.
Solamente tiene unas diez mesas en la entrada pero en la parte de atrás hay espacio para bastante más gente.
La decoración es modernilla y la cocina está a la vista, hay espacio entre las mesas.
Resulta un sitio muy agradable, se nota el cariño de los que trabajan allí y se nota el esfuerzo para que estés bien, me parece un sitio interesante.
Menú de mediodía para cuatro.
Increíblemente rico.
Está dentro del mercado de la Boquería.
El ir a comer aquí es toda una experiencia, es más, puedo asegurar que hay que ir.
Solamente se puede ir por las mañanas, abren muy temprano y cierran a las cuatro de la tarde.
Todo a base de deliciosa comida de mercado (evidente) en platillos para compartir.Comida para tres, no hay reserva y siempre hay que esperar, pero siempre hay sitio.
Por fin me he lanzado a ver esta serie.
Muchos me la recomendaron y siempre pensé que sería un punto friki y no me animaba.
Pero me ha gustado, la encuentro con mucha más tela de la que parece a simple vista y estoy realmente enganchado.
Literalmente he devorado la primera temporada y ya estoy liado con la segunda.
En los USA están emitiendo ahora mismo la cuarta temporada.
Y me gusta por varios motivos, el primero es que si te paras a analizar el trasfondo de las historias y en las situaciones en las que se encuentran los personajes: hay mucho tema. Y la calidad aumenta según pasan los capítulos.
Ufff, que cosa más mala.
Mira que la protagonista es Cate Blanchett y ella es una actriz que me encanta.
Creo que solamente su interpretación se puede salvar, es creíble, dramática cuando tiene que serlo, no sobre actúa y además tiene esa belleza extraña que cuesta tanto definir.
Pero la película no se puede coger por ningún lado.
El otro protagonista es un cada vez más estúpido Clive Owen.
No hace mucho que ya lo pude ver en uno de sus últimos bodrios: Shoot ‘Em Up.
Del guión o de la trama de Elisabeth, no puedo decir nada bueno tampoco.
Después de la reunión de tres días en el Hotel AC de Barcelona y los ocho en Nueva York me vuelven a concentrar.
Ahora estoy tres días confinado en un wellness bávaro al sur de Munich, al pie de los Alpes en el lago Starnberg.
La zona es bonita y las instalaciones están muy preparadas para ofrecer reuniones de empresa, tienen catorce salas de reuniones y capacidad para unas 180 personas. Las salas están completamente equipadas.
Nosotros somos solamente unos diez y la sensación de acogimiento es muy buena.