Negocios de guerra y Confesiones de una Compradora Compulsiva.
Dos películas de las que no me atrevo ni a poner un artículo dedicado para cada una de ellas.
La primera con el cada vez más patético John Cusack y en la que aparece su hermana Joan Cusack y hasta Marisa Tomei, pero que no hay por donde cogerla.
La segunda con una tal Isla Fisher y otra vez la hermanita Joan Cusack.
Muchas cosas en común, en mi opinión dos bodrios para no ver.
Restaurante en Valence-sur-Rhône, a unos 500 km al norte de Barcelona y cerca de Lyon.
Por una de esas cosas que pasan unos días de trabajo en esta ciudad Francesa y visita a alguno de sus locales.
El restaurante Origan es además un club de Squash, tiene una terraza muy agradable y ofrecen comida regional.
Así que cena para cinco en la terraza con una temperatura muy agradable.
Justita, flojilla película de ciencia ficción.
Al estilo de las repetitivas películas de la Marvel pero no consigue mantener la emoción tanto como otras producciones parecidas.
Como digo siempre en estos casos: se puede ver, se deja ver pero no esperes una maravilla.
Hay algunas cosas bastante infumables, pero para eso quizás te la tengas que tragar entera y no se si vale la pena.
Vamos que solamente la recomiendo para fanáticos de la ciencia ficción/comic o sucedáneos que se lo traguen todo.
Restaurante en el barrio gótico de Barcelona.
Es un local oscuro, en cierto modo íntimo, con una decoración étnica.
Me gusta la separación entre mesas, la hacen con unas cortinas altas que bajan casi desde el techo.
Cena para dos improvisando, pasábamos por delante y había sitio.
Fue una noche extraña, toda una serie de extraños sucesos ocurrieron durante la cena.
Extraña producción realizada por Canadá, Brasil y Japón.
No contaré nada sobre la temática, pero es original desde luego.
Sorprende pero tengo que avisar de que en algún momento se hace bastante pesada, especialmente al principio.
Y es que una vez superada la sorpresa inicial en el argumento, la película se vuelve predecible y muy lenta.
El final está bien, pero encuentro que es precipitado y evidente.
Los pesos más pesados de la película son Julianne Moore y Mark Ruffalo.