Es una de mis series favoritas.
Es inglesa y de cachondeo.
Relata las aventuras y desventuras del departamento de informática de una gran empresa.
Simplemente es genial.
Como buena serie inglesa que es, los capítulos son cortos, de unos 20 minutos y las temporadas con muy pocos capítulos: la primera temporada solamente fueron seis y la segunda serán ocho.
La historia es que he puesto este fin de semana en venta mi objetivo Canon 70-200 f/4L USM en Ebay.
La puja termina este próximo sábado por la tarde, hora de aquí.
El Objetivo Canon 70-200 f/4L es una pasada, no puedo decir mucho más.
Es el primero de los cuatro que componen la gama L 70-200 de Canon.
Le siguen la versión de misma apertura y con estabilizador de imagen IS y luego los dos con un f/2.8 con y sin estabilizador IS.
Es el más ligero, pesa unos 705 gramos y no es extremadamente grande: se queda en 172 x 76 mm sin parasol.
Aquí están los últimos post que he visto que han despertado mi interés en la semana 40 del 2007.
Así puedes dar un paseo por los links que yo he estado mirando estos días.
Cada semana tienes un artículo con aquellos lugares o noticias de la red que encuentro más interesantes, estos artículos siempre los encontrarás en la categoría Blogs.
Después de tanto buscar y ver tantos comentarios sobre el tema no lo he podido evitar y acabo de hacer la prueba yo mismo.
Acabo de utilizar dos tarjetas de memoria de alta velocidad en mi nueva Canon 40D.
Las dos son tarjetas CompactFlash son de la marca Sandisk y de la gama Extreme.
Una es la SanDisk Extreme® III CompactFlash® de 8GB de la que presumen tiene una transferencia de 20MB/sec y la otra una SanDisk Extreme® IV CompactFlash® de 4GB con una velocidad de 40MB/sec.
A estas velocidades el interface al que están conectadas es el que marca la velocidad real de entrada salida y por tanto es necesario comprobar si es necesaria o no una tarjeta de 40 MB/sec en una Canon 40D.
Esta tarde me pasé por el bar del Fnac del Triangle en Barcelona y están de reformas.
Es uno de mis sitios preferidos para tomar un cafetito en el centro.
Y es que me encanta sentarme y contemplar la diversa fauna que pasa por allí, desde que el Zurich no es como lo que fue, ésta era otra alternativa.
Fauna de la que destacan los clientes modernillos de todo tipo que entran en el Fnac buscando discos, libros o gadgets.
Pero la noticia es otra: es que hace muy pocos días, justamente en esta tienda, se abrió la primera Apple Shop de todas las spains.