Unos buenos amigos se han lanzado a una aventura empresarial.
Como digo yo: con un par de huevos! con toda la que está cayendo!
Desde luego en tiempos como los que corren, arriesgarse y abrir un negocio no es algo para tomárselo a la ligera.
Y ahí están estos locos abriendo un parque de ocio para niños hace poco más de un mes.
Así que de entrada tienen todo mi respeto, apoyo y asombro.
El parque infantil se llama Vine a fer l’Indi y como es de esperar ya tienen una flamante página web en que cuentan en más detalle de qué se trata el invento.
Otro viaje por trabajo, esta vez unos días por Turquía.
Decir Turquía no es del todo exacto cuando básicamente he estado todo el tiempo en Istanbul, solamente hice una visita rápida a Çerkezköy, a unos 114 km de esta ciudad en dirección a Bulgaria.
Nunca antes había estado en Turquía. Estambul con sus más de 14 millones de habitantes me ha impresionado mucho.
Aunque tengo que reconocer que básicamente me he movido por la zona de Maslak que es una zona con bastantes oficinas de empresas internacionales y un ambiente muy cosmopolita.
En las cenas sí que he visitado un poco la parte más turística, pero mi idea fue reservar todo eso para un próximo viaje privado más adelante, tengo ganas de descubrir esta ciudad.
Hace ya un par de semanas que regresé del viaje de trabajo a São Paulo, han sido unos 10 días por allá.
No ha sido mi primer viaje a Brasil pero sí que ha sido mi primer viaje a una de sus megalópolis.
Impresionante el tamaño de las autopistas con ocho carriles en cada sentido en medio de la ciudad y la presencia de edificios de 30 plantas por todas partes.
Mires hacia donde mires siempre ves algún grupo de edificios altos en el horizonte.
Las distancias son grandes, el tráfico muy denso y los atascos épicos, algo más de dos horas y media para llegar al aeropuerto a la vuelta.
El viaje lo inicié cauteloso y preocupado, se habla mucho sobre la seguridad en esta ciudad y eso te preocupa inicialmente.
Como casi todos ya sabéis las pasadas dos semanas he estado trabajando en India.
He pasado la mayor parte del tiempo en Bangalore y dos diás en Mysore.
Bangalore es una ciudad de más de seis millones de habitantes y está considerada como la Silicon Valley de la India.
No quiero hablar mucho de la India por aquí, entiendo que para mucha gente sea toda una experiencia visitar este país tanto por las connotaciones espirituales y religiosas que se encuentran como por el fuerte contraste con el mundo occidental que conocemos mejor.
Estoy escribiendo este post en el aeropuerto de Munich.
No suelo escribir muchas cosas personales en este blog, al menos cosas realmente personales, pero tal y como están las cosas… tengo que poner algo.
He llegado temprano al aeropuerto.
Es mi primer viaje de vuelta a casa teniendo que coger el tren para llegar hasta el aeropuerto, he comido por el camino (en realidad casi no lo hice) y he salido un poco antes para poder calcular bien los tiempos que tardaré en llegar y esas cosas. Logística pura.
Al final llegar al aeropuerto en tren con la línea S8 me lleva unos 50 minutos desde el trabajo, me cuesta unos 10€ y la frecuencia de paso parece que sea muy alta, está situado a unos 40 km del centro de la ciudad.