Bueno ya estoy de vuelta de esta escapada y lo que puedo decir es que Amsterdam me ha gustado mucho.
Es una ciudad que tenía pendiente, es extraño pero no había tenido oportunidad de visitarla nunca antes, ésta es mi primera visita y todo son cosas buenas.
Encontré que es una ciudad de contrastes extraños.
El movimiento que hay de noche, la fiesta que encuentras en las calles, incluso un domingo (aunque sean prácticamente todos extranjeros) es algo espectacular.
Lo agradable que es todo el mundo, lo que cuesta caminar tranquilo con los tranvías y los ciclistas que aparecen por cualquier parte.
World Press Photo es una organización Holandesa con las oficinas en Amsterdam que desde 1955 promociona la fotografía de prensa y que además entrega anualmente unos prestigiosos premios a las mejores fotografías de este tipo.
El año pasado ya hablaba de estos premios en World Press Photo 07, es un acontecimiento que sigo cada año.
Y este año en mi visita a Amsterdam no he podido resistirme a visitar la expo de los premios del 2008 que hay en Oude Kerk, en la plaza Oudekerksplein número 23 muy cerca de la plaza Dam y que está desde el 29 de Abril al 2 de Junio.
Hotel situado a unos diez minutos en tranvía del centro de Amsterdam.
Es un edificio de 1890 que durante muchos años funcionó como orfanato hasta que en 1999 se reconvirtió a hotel de tres estrellas.
Actualmente son 127 habitaciones y es un número que están ampliando, ahora mismo están de obras.
Tienen unos cinco tipos de habitación, la más sencilla empieza con un precio de unos 75€ sin desayuno y la más cara empieza en 194€.
Me parece que aún y en la misma categoría tienen tamaños muy dispares y que te puede tocar una mucho más pequeña dentro del mismo tipo.
Después de dar un paseo y buscar algo para comer por el centro en Amsterdam, justo al lado de la plaza Dam en la calle Damstraat que te lleva hacia el barrio Rojo, aparece este restaurante italiano.
Tiene una bonita terraza con sombra y eso es algo importante, hace muchísima calor estos días y es imposible comer sin sombra, o cierto es que cuesta estar un rato bajo el sol.
Así que después de quemar los pies explorando la ciudad es estupendo sentarse a comer algo rápido para recuperarse lo justo y seguir investigando.
Comida para dos.
Después de la reunión de tres días en el Hotel AC de Barcelona y los ocho en Nueva York me vuelven a concentrar.
Ahora estoy tres días confinado en un wellness bávaro al sur de Munich, al pie de los Alpes en el lago Starnberg.
La zona es bonita y las instalaciones están muy preparadas para ofrecer reuniones de empresa, tienen catorce salas de reuniones y capacidad para unas 180 personas. Las salas están completamente equipadas.
Nosotros somos solamente unos diez y la sensación de acogimiento es muy buena.