Situado en el barrio de Gràcia de Barcelona tiene una terraza privilegiada.
Dentro no entré, así que no se como es el local.
Solamente encontramos la terraza en un día de solecito y como apetecía comer algo…
Sin reserva y con muchísima suerte.
Un grupo que llegó justo detrás mío estuvo unos tres cuartos de hora esperando para conseguir mesa, así que realmente con mucha suerte.
Bonito restaurante en el Barrio Gótico de Barcelona.
Está muy cerca de la Plaça Sant Miquel, al lado de la Plaça Sant Jaume.
Es un sitio pequeño, con una mesa muy alta en la entrada en la que caben unas diez personas.
Esta mesa ocupa toda la parte delantera del restaurante, estás como en un escaparate y aún siendo una mesa muy alta , con taburetes altos, resulta cómodo cenar ahí.
La decoración me gusta, predomina el blanco.
Cena para seis con reserva, el sitio se llenó.
Restaurante que está muy cerca de la Estaçio de França en Barcelona.
Es un local pequeño, con unas doce mesas y ambiente tranquilo y relajado.
La decoración es clásica y la iluminación muy agradable.
Tienen una carta extensa, con muchos platos muy elaborados y me parece que no se dejan llevar por las modas a la hora de incorporar nuevas opciones a su carta.
Reserva para seis y nos convertimos en siete para cenar.
Restaurante encontrado por casualidad, entramos sin conocerlo ni saber nada, dando un paseo por el centro.
Después de pasar la tarde en el Skating y con la necesidad de buscar un sitio donde cenar algo acabamos en el.
Está situado en una zona muy turística, quizás por eso no sorprende que la carta que nos ofrecieron estuviera en primer lugar en Ingles y luego en letra más pequeña en Castellano y Catalán.
Cena para cuatro, aunque en realidad cenamos solamente tres.
Bonito restaurante cerca de Times Square en Nueva York.
No es un sitio pequeño pero consiguen mantener la sensación de parecer un sitio íntimo.
Lo deben de conseguir al no tener mucha luz.
Los detalles están cuidados y el ambiente no es nada pretencioso, los que trabajan son agradables y atentos.
Resultó curioso ver la mesa contigua a la nuestra llena de ingleses, pensar lo beneficioso que es para ellos el cambio de la Libra Esterlina y además estar acostumbrados a los precios de Londres, todo un chollo venir a esta ciudad.