Sitio bonito de verdad, comida no buena ni buenísima, exquisita.
Es bonito y nuevo. El mercado de St.Caterina en el que está situado este restaurante sufrió una reforma muy profunda hace poco tiempo . Las obras del mercado tenían que hacerse en 2 años y medio y duraron solamente seis y medio, la reforma ha costado más de 100 millones de euros de nada.
Hemos ido a comer cinco y nos hemos puesto las botas.
Cenita para tres.
Tengo que decir que es uno de mis restaurantes típicos, pero esta noche me ha sorprendido muchísimo.
Es un sitio muy bonito, decorado con mucho gusto, es de la cadena del grupo de las Quinze Nits y tal.
Esta noche ha sido especial y todo empezó al pedir los raviolis de carpaccio de buey rellenos de foie (7.50€), estaban de muerte, como nunca, toda una sorpresa enorme, era un plato nuevo, una recomendación.
Comida poco complicada con pizzas.
Forma parte de una cadena de restaurantes, creo que los he visto en Madrid y conozco otro más en Barcelona.
Comida para dos, agua, cerveza, una pizza especial Racó (7.50€) y unos Gnoqui con salsa de tomate, un crepe de postre para compartir sin cafés por 24€.
Unos 12€ por cabeza.
Sorprendente.
A simple vista parece un chino de menú, pero no.. a ver, es un chino, sí, pero hay cosas sorprendentes en la carta, muy buenas.
El pato estilo Pekín (11€) es absolutamente brutal. La gyoza y el resto de platos están muy bien también.
Comilona para seis, sin postres y con dos platos por cabeza y cafés por 96€.
Ha salido por 16€ por cabeza, algo estupendo.
Sitio muy cutre pero muy rico.
Me explico: es un bar de mala muerte, con las sillas raídas, las paredes llenas de grasa y todo ambiente ‘Torrente’ genuíno, su especialidad es la caza y eso lo hacen muy bien.
Es para carnívoros voraces.
Hay que pedir los gambones ají, son enormes y vienen flotando en una cazuelita de aceite hirviendo con mucha guindilla, estupendos. También está muy rico el foie.
De segundo yo me metí un estofado de canguro, otros platos buenos son el lomo de ciervo o los crepes de postre (que solo hacen cuando no hay mucha gente)