Nuevo restaurante del centro de Barcelona.
Es un local muy, muy grande, con una importante capacidad para aceptar grupos grandes.
Al llegar y de un vistazo ves todo el local desde la cristalera de la entrada, la decoración es…. poca.
Nosotros eramos ocho y fuimos sin reserva, nos dieron la última mesa a las nueve de la noche.
Tiene una carta breve a base de algo de ensaladas, pasta y pizzas.
Las camareras muy italianas, el agua y el vino también.
Infame.
Como lo pueden llamar restaurante Griego, por favor.
Es una franquicia de Comess Group de Madrid, solamente tienen unos 5 o 6 locales como este, menos mal.
Es una franquicia que pide 36.000€ como canon de entrada y una inversión de unos 240.000€ y se lleva luego el 5% de royalty y el 3% de publicidad durante 10 años.
Pero a lo que iba, la comida fatal, el servicio lento, muy lento. Como siempre no sé si es un problema de que hay poco personal, o de qué, pero para un local con unas 40 mesas (cuento mentalmente) solamente conté dos camareros, un cocinero y un ayudante…..
Y sigue siendo espectacular….
Nos fuimos a Castelldefels a comer cinco personas, al Nou Lido.
En un día un poco raro, 24 de Diciembre, todo el mundo preparándose para la cena y los regalos del día siguiente.
Y resultó igual que la primera vez, tal y como lo escribí aquí. Un sitio fantástico.
Para empezar picamos unos calamares romana (10€) unos mejillones al vapor (7€) y unas gambitas ajillo (11€).
Windsor Barcelona.
Cuina Catalana, eso es lo que pone por todos sitios.
Es un restaurante autoclasificado como ‘el mas elegante de Barcelona‘.
La primera impresión que llevas es de sobriedad, con aparcacoches y parking justo delante me sorprendió el aspecto de su clientela. Y es que estamos en fechas extrañas, supongo, había muchas mesas de celebración, todos de americana y corbata (algún abrigo de piel y todo) y la media de edad era superior a los 40 años.
En aquellos casos que veías alguna persona más joven, era acompañando a sus padres, seguro.
Cenita de empresa.
Fuimos a cenar nueve.
Como era miércoles la gente no se animaba a salir, pero como dice David: cenar hay que cenar, no?
Así que Juan escogió este Libanes, khan kaffrun se llama.
Nos ofrecieron un menú degustación de 18€ que se acabó convirtiendo en unos 26€. No me expliques cómo pero al final nadie se miró la cuenta creo…