Hace tiempo había sido un chino, es por tanto un chino que ha sufrido una reconversión oriental, como otros tantos….
Lo conozco por estar al lado del trabajo de Nacho y resulta cómodo cuando él se escapa un rato para ir a comer rápido.
Hemos ido a comer dos de menú de festivos.
Hay unos cinco o seis menús para escoger, cada uno con unos cinco platos.
Todos tienes precios diferentes.
El local está bien decorado, es pequeño, no muy acogedor y la gente que trabaja muy correcta.
Sitio de tapeo, se pone a rebosar de gente.
Llegamos temprano a eso de las ocho de la tarde y conseguimos mesa.
Curiosa mezcla de gente en el local, mucho guiri.
Pasaron tres grupos callejeros de música mala, no los soporto.
La idea era dos para cenar de picoteo y luego se apuntó Eva H. que se metió un bocadillo de bacon con queso (3,20€) y una fanta naranja (1.55€).
Uno de estos sitios en los que el precio está bien y la comida es la típica de brasa: Manteles de cuadritos rojos y sillas rusticas de madera.
Fuimos a comer cuatro personas, nos salió por 85€, unos 22€ por cabeza.
Para empezar unos mejillones marinera (6€) muy pequeños, unos calamares romana (8€) con mucho rebozado y unas gambas al ajillo (11€) muy ricas.
De segundos, dos fideuas (9€) y dos pechugas gratinadas rellenas de gambas (11€).
Está en St. Cugat, cambiaron de sitio hace unos años, antes estaban en la misma plaza del Monasterio y ahora tienes que seguir caminando por la calle Santiago Rusiñol para llegar al nuevo local.
Es un sitio básicamente de creps y pasta, con unos postres caseros a base de pasteles bastante espectaculares.
Tienen un comedor bastante amplio con capacidad para unos 15 mesas, mas o menos.
Fuimos cuatro a cenar.
De primeros para compartir una ensalada suprema (8€), un surtido de patés para dos personas (12€).
Ya la visité en Octubre pasado, lo contaba aquí.
Y todo sigue igual.
Impresionante como tratan a la gente. De mal, digo.
Eso de que a las 23:00 la cocina esté cerrada, que a las 23:30 tengas que acabar de cenar y que cierren a las doce menos cuarto, todo con el marcaje cercano y descarado de los camareros, me resulta un poco/bastante estresante.
En fin como en el anterior post ya hablaba de todo ésto, me centraré solamente en la comida.
Fue una cena para tres que salió por unos 82€, unos 23€ por cabeza.