Restaurante Italiano en el centro de Barcelona.
Descubierto al dar un paseo por el centro.
No está es una zona supertransitada pero sí que está a un momento de plaza Catalunya, eso hace que no se llene tan rápido como los demás y que no haya unas colas tremendas.
Mesa sin reserva para tres a última hora de un día festivo de compras… algo difícil.
Me gusta la decoración del lugar, te sientes bien, es clásica y tiene muchas mesas, pero me gusta, la gente que trabaja es rápida y agradable.
Restaurante rápido de noche en ruta por Lugo.
Todos los locales estaban bastante llenos y después de un rato de vinos por la parte vieja, buscábamos un sitio para cenar algo.
Pudimos encontrar una mesa a última hora en el Cotá después de ver que el Pajón estaba a reventar.
Nos apetecían los huevos fritos con patatas y panceta (4,5€) que tienen en su carta….
Y cenamos eso los tres, pero para mejorar la dieta también nos metimos de primero una ración de pulpo a feira (8€).
Un sitio muy correcto.
Es serio y formal, la comida tradicional.
Resulta un sitio en cierto modo íntimo, tranquilo.
Las mesas están repartidas en salas pequeñas y también tienen habitaciones con espacio para grupos reducidos.
Encuentro que está muy bien en su estilo, pero por cuestión de gustos personales prefiero los sitios un poco más innovadores o que me pueden sorprender con algo diferente.
Si buscas lo que ofrecen, es perfecto. El trato es cordial y muy agradable.
Todo un descubrimiento.
No lo tenía controlado y eso que está en una calle que conozco muy bien, está justo al lado de el Mossol.
Nunca he tenido ganas de entrar a probarlo y hoy al fín me he lanzado, hemos entrado por casualidad y me ha encantado.
Sorprende la decoración, es tremendamente tradicional pero nada recargada, con muy buen gusto y nada anticuada, mesas grandes, espaciadas y con muchos detalles.
Hemos ido tres a comer un Domingo, había sitio, sin problemas de mesa.
Restaurante situada en el barrio del Poblesec de Barcelona.
No es muy grande y tiene una entrada extraña, hay un pasillo y unas escaleras que pasan por la cocina y llevan al comedor que tiene unas 10 mesas.
Es un sitio cuidado y confortable.
Las pizzas están muy buenas, son de masa muy fina y crujiente.
Tienen una carta interesante.
La gente que trabaja allí es muy agradable y atenta.