Cuando estás visitando una ciudad normalmente comes cualquier cosa para poder seguir liado con los descubrimientos.
Así que normalmente intentas comer rápido, algo rico y que no te tomen mucho el pelo con el precio.
Este bar es como otros muchos que hay en el centro de Amsterdam, la diferencia quizás está en lo impresionante de sus bocadillos y lo elaborados y ricos que resultan.
Comida rápida para dos a base de bocadillos, un Club Tradicional (7€) con queso, bacon, huevo, lechuga y chili-mayo y un Vega club (7€) con humus, queso, zucchini, paprika, huevo, tomate seco y aguacate, más tres Coca Colas por unos 20€.
Bonito restaurante situado en el Hotel Arena en Amsterdam, estos días estoy en esta ciudad hospedado en el Hotel Arena y resulta muy práctico hacer una cenita en el restaurante que hay allí mismo.
Es un local muy bonito y moderno, muy fashion, mucha madera y toques en color negro.
El diseño de interiores y la decoración del local es de Ronald Hooft de prasthooft.nl
En cualquier caso, cenar en la terraza con una temperatura que acompaña y lo bonito del lugar, es un gusto. Cena para dos.
Después de dar un paseo y buscar algo para comer por el centro en Amsterdam, justo al lado de la plaza Dam en la calle Damstraat que te lleva hacia el barrio Rojo, aparece este restaurante italiano.
Tiene una bonita terraza con sombra y eso es algo importante, hace muchísima calor estos días y es imposible comer sin sombra, o cierto es que cuesta estar un rato bajo el sol.
Así que después de quemar los pies explorando la ciudad es estupendo sentarse a comer algo rápido para recuperarse lo justo y seguir investigando.
Comida para dos.
Estoy de escapada en Amsterdam, es la primera vez que visito esta ciudad y lo que hay me encanta.
Es extraño pero hace un tiempo muy bueno, un sol que molesta y una temperatura muy alta para esta época, ellos mismos están sorprendidos: hay mucha gente en chanclas, tirantes y pantalón corto.
Lo curioso es que en Barcelona estaba lloviendo, así que la manga larga y los zapatos de invierno que llevaba en la maleta no ayudan a pasear. El mundo al revés.
Para cenar el primer día un sitio muy fashion cerca del mercado de las flores.
Está en una zona tranquila, a mitad de camino del Born y de la Catedral, es una zona poco frecuentada.
La decoración esta bien, me gusta, por poner un ejemplo: las lamparas me encantan.
Hay mucho espacio entre las mesas y además resultó un lugar muy silencioso, había muy poca gente durante la cena y eso ayuda.
También he podido leer que las responsables de la decoración son el taller de Sandra Tarruella e Isabel López, las mismas del hotel Omm.
Reserva para cinco, mesa redonda y sitio libre durante toda la noche.