Restaurante en el centro en plena Rambla de Catalunya, como siempre que descubro un sitio así, dando un paseo por la zona.
Creo que es un lugar perfecto si por ejemplo estas dando un paseo cerva y necesitas comer algo en un sitio rápido en el que cocinan bien.
Además tienen los precios ajustados y eso se agradece.
No es un local grande, es alargado con la barra en la entrada y con unas seis o siete mesas en la parte de atrás, no hay mucho sitio.
La decoración es tipo bávaro tradicional, vamos, tiene el aspecto como un frankfurt de los de toda la vida, de esos que aparecieron a cientos a finales de los 70 y principios de los 80.
Mira que bien, por fin he ido a uno de los que me estaba olvidando reportar en este blog.
Y es que el Vaso de Oro es uno de esos sitios de los de toda la vida en la Barceloneta.
Es un local alargado con entradas desde la calle a todo lo largo y con la barra ocupando toda la parte del fondo.
Comida para dos un día entre semana de estas pasadas fiestas.
Menú sencillo de fin de semana.
El restaurante está en un local bastante alargado, oscuro y tienen un comedor en la parte de atrás que debe de duplicar la capacidad en mesas.
Estaba completamente lleno, tuvimos que esperar y aunque era ya un poco tarde, esperamos una media hora.
Comida para dos un sábado al mediodía.
Un japones de buffet libre y self-service.
Así de entrada da un poco de miedo cuando hablas de un restaurante de esos de buffet libre y asiático.
Al menos yo he tenido alguna mala experiencia en buffets asiáticos de este tipo y nada buena por cierto.
Y en cualquier caso, anteriormente si la experiencia no era mala era como mucho correcta, sin tirar cohetes de alegría.
Yutaka ha sido todo un descubrimiento y para mi pasa a ser todo un referente.
Comida para dos un mediodía a última hora, lleno a rebosar, no es fácil encontrar mesa aunque el local es bastante grande.
Tres años y medio y vuelvo a este lugar.
La primera vez que lo hice lo recordaba en este artículo de junio del 2006, hay que ver como pasa el tiempo.
El local sigue igual con ese aire de intimidad que no convence pero yo lo sigo encontrando agradable.
Es grande, tienen mucho espacio y por ejemplo creo que pueden cenar grupos de 15 personas sin muchos problemas.
Quizás todo ese espacio es lo que le quita el aire de intimidad que se pretende con la iluminación y la decoración, una sensación muy personal.
Cena para cuatro a última hora sin reservar un sábado por la noche.