Restaurante oriental.
Grande y curiosamente decorado, todo en rojo y negro.
Consiguen un ambiente que queda bien si haber gastado mucho aparentemente, todo es sencillo pero resultón con tanto negro con algún toque en rojo y con unas sorprendentes sillas de terraza.
Esta cerca del montón de restaurantes de la zona de la calle Aribau pero demasiado lejos como para ser un lugar de paso.
Cena para dos entre semana sin reserva, había sitio pero al final se llenó bastante.
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Un sitio de foundies cerca del Arc de Triumf.
El local es muy antiguo y llevan mucho tiempo haciendo lo mismo.
No hay nada que decir de la decoración ni del local, el sitio estaba atestado y lleno de fumadores, eso no ayuda.
Al entrar ya me sorprendió que había muchas mesas ocupadas por grupos grandes y en general mucho follón y ruido.
Cena para cuatro un sábado por la noche con reserva.
Un restaurante que por algún motivo casi pasa desapercibido y que está en el centro de Barcelona.
Situado en la calle Fontanella más cerca de Plaça Urquinaona que de Plaça Catalunya, tienes que saber que está ahí o pasar por delante.
Es un local grande, con bastantes mesas y dos pisos de altura.
Es oscuro y en cuanto a la decoración podríamos decir que es colonial, me gustan sus mesas bien preparadas y su iluminación tan bien resuelta.
Así que comida para tres un día entre semana.
Sigo recuperando los clásicos que están bien de precio y además otra vez le toca a un sitio del Districte de Gràcia.
Este lugar parece ser toda una institución en el barrio y motivos no le faltan, por el buen precio, lo rápidos que son y lo rico que lo que preparan todo.
Sobretodo mucho plato combinado y mucho bocadillo, pero eramos tres y nos metimos un poco en cada cosa, yo me metí una fideuá de segundo y estaba muy buena.
Así que comida para tres en fin de semana después de esperar una media horita en la puerta esperando mesa, como es habitual estaba a rebosar.
Un clásico de las tapas.
Es uno de esos sitios que recuerdo desde siempre, creo que en los 80 ya pasaba por allí.
Ahora no es un lugar bonito, quizás la parte de abajo tiene algo de encanto, pero la parte de arriba no mucho.
Más bien da la sensación de que no se ha tocado en todos estos años y por tanto todo tiene un aspecto poco cuidado, pero eso sí, las tapas están buenas.
Surgió buscando donde comer el día de reyes, no es un día fácil, todo estaba lleno.
