Restaurante al que todavía no había ido nunca, parece ser uno de los clásicos del Districte de Gràcia.
Es un lugar grande, un local con varias salas que permiten separar a la gente y no crear sensación de comedor comunitario.
Por tanto tiene una capacidad bastante grande y muchas plazas pero con las ventajas de los sitios pequeños e íntimos.
La decoración me gusta, mucho ladrillo vista, manteles blancos y todo muy correcto, forma parte del grupo Moncho’s.
Comida par dos un sábado al mediodía temprano, no tuvimos que esperar.
Restaurante en Andorra, muy cerquita del italiano Pizza Roma del que ya he hablado aquí otras veces.
El restaurante Esport 77 es grande, con bastantes mesas.
Lo que resulta sorprendente en cuanto entras es la cantidad de pantallas planas de TV que hay.
Tienen 13 televisiones, vamos el sitio perfecto para ver un partido.
Y es que cuando viajas con un fanático del fútbol, aunque tenga 5 años, necesitas locales como éste.
Restaurante situado en una calle atrás de la concurrida avenida Meritxell en Andorra la Vella.
En Andorra en el centro siempre me cuesta comer en algún lugar que no sea una franquicia de hamburquesa o de pollo, especialmente si voy con niños.
Este restaurante es un local pequeño con pocas mesas y me parece que tienes que tener suerte para encontrar sitio cualquier día al mediodía.
Cuando llegamos el local parecía estar completo pero quedó una mesa libre para cuatro, lo bueno es que tienen mucha rotación.
Restaurante italiano de centro comercial, es el típico franquiciado.
En este caso forma parte de Comess Group los mismos de otras franquicias como Lizarran o Cantina Mariachi.
Pero eso no quiere decir mucho, no es algo ni bueno ni malo, me he encontrado de todo es esta categoría de restaurantes.
Está claro que todo depende de la manera en la que el dueño o el encargado lo lleve y en la manera que tengan de hacer las cosas.
Restaurante de solera en la zona del Hospital de Sant Pau.
La decoración es muy correcta aún así sorprende lo antiguo que se ve todo, esto no es algo necesariamente malo.
Aparentemente hace años que no reforman pero aún así el local es correcto aunque me produjo una sensación extraña.
Otra cosa que llama la atención es una iluminación exagerada que contrasta con todos los locales de nueva factura a los que podemos estar acostumbrados en los que nos tienen siempre a oscuras.
Cena para cinco un viernes por la noche, no hacía falta reservar.