Más típico imposible, jajajaja.
En plena calle Augusta en el centro turístico de Lisboa.
Tienen una terracita bien montada en uno de los lugares más turísticos de la ciudad = precio alto.
Pero aún y así no se fue de madre, especialmente si pensamos que nos apetecía un arroz con marisco.
Así que comida para dos un domingo al mediodía.
Un sitio que está bien, me gustó.
Otras veces ya me ha pasado, después de un buscar algún sitio para cenar te llevas una agradable sorpresa en donde menos te lo esperas.
Está en un local bastante grande con unas veintena de mesas en un espacio amplio y con una decoración basada en el blaco y negro.
Al final es otro restaurante de comida ‘al peso‘, de estos que van apareciendo por Barcelona desde hace ya unos añitos.
Así que cena para dos sin reserva, no había problema de sitio.
Uno de esos sitios a los que te acaban llevando por ser una recomendación de una amigo de alguien que conoce a alguien que sabe que esta bien.
Y al final resulta que esta muy bien, muy bien de precio y aquí además el arrocito está rico rico.
Es ideal si estás por la zona visitando As Catedrais que están muy cerca.
Es un local grande, con terracita y bastantes mesas para grupos grandes.
Comida para once con reserva.
Un clásico entre los clásicos, especialmente si tienes una visita de gente de fuera en tu trabajo y quieres llevarlos a un sitio que esté bien.
La última vez que hablé de él fue ya hace dos años, así que toca revisión.
Pero lo cierto es que la revisión será un poco decepcionante, no por el sitio que sigue igual, más bien por que no tengo mucho que añadir.
Está como siempre, quizás más guiris en las mesas de lo que estaba acostumbrado, pero poco mas.
Y todo eso es una buena noticia: si todo sigue igual es que el sitio sigue bien.
Hace tiempo que ofrecen cenas a base de mejillones.
Son todo un exito y yo no había ido nunca, menos mal que han pensado en llevarme.
Se está de maravilla cenando un día por la noche en verano en su terracita.
La carta ofrece más de 30 opciones, los mejillones siempre se sirven acompañados con patatas fritas, al más puro estilo Belga y a mí me encantan las patatas fritas.