Restaurante japonés del East Village en Nueva York.
Realmente pequeño, con solamente unas cinco mesas y toda la cocina en la barra.
La decoración es sencilla, mucho ladrillo vista y predomina el negro.
Mucho cliente japones y evidentemente todo el personal también es nipón.
Cena para dos sin reserva en la barra, el restaurante lleno todo el tiempo y sin muchas más opciones si no has reservado.
Restaurante japonés situado en el SoHo en Manhattan, muy cerca de las tiendas de Apple y de Taschen.
Es pequeño, tiene solamente unas siete mesas y la decoración es realmente tradicional.
Es como me gustan a mí, con pocas mesas y que te atiendan bien… con un precio contenido.
Fuimos cuatro a cenar sin reserva y nos atendieron rápido, después de esperar unos 10 minutos pudimos sentarnos, quedaba una mesa libre en ese momento.
Para cenar tienen una carta extensa, pero ofrecen un menú con una sopa de miso de primero y 18 sushi y 5 rollos a un buen precio, el mínimo es para dos personas.
Horrible.
Para ponerse malo.
No había nadie, estuvimos solos toda la cena y nadie asomó la cabeza….. y me parece normal.
Puede ser que vayas un día, pero no volverás.
Es un japones de platos en cinta, de esos que coges lo que te apetece y pagas un precio cerrado.
Es una pena, el local es exactamente igual que el Kaitensushi Dao, pero supongo que al no tener clientes no funciona.
El Japones del Tragaluz está situado muy cerca del cruce con Diagonal con Passeig de Gràcia y está justo delante de restaurante Tragaluz.
Se puede decir que como restaurante japones ya los hay mucho mejores.
Y con la decoración tengo que añadir que fue el primero en tener un aire fashion pero que ahora mismo también los hay más bonitos.
La idea al final es que hace muy pocos años era la leche, pero que ahora ya hay mucha competencia en el apartado japofashion….
Lo siento pero no tengo una buena crítica para ellos.
Kynoto es un restaurante japonés situado en el barrio gótico de Barcelona.
Es un sitio pequeño, con una decoración basada en el color naranja que se puede decir que es moderna.
Cuando llegamos no había sitio en el comedor y comimos en unas barras altas que tienen en la entrada.
Aún así no resultó un sitio incómodo para cenar.
Es un sitio agradable y con cierto encanto.