Pequeño restaurante japones en el fantástico Barrio de La Ribera de Barcelona.
Es un local pequeño y ofrecen menú para cenar por unos 21€.
La decoración está bien, no hay mucho follón y además resulta que es un local acogedor.
Cena para dos entre semana sin reserva, aunque no hacía falta reservar había gente pero no tuvimos problemas para sentarnos nada más llegar.
Japo en la zona del Born, en el Barrio de La Ribera de Barcelona.
No es un local muy grande, es más bien rectangular y con las mesas bastante apretadas, aún así se esta bien.
La decoración está basada en los negros y el blanco crema, muy moderno, está muy bien, me gusta mucho el resultado.
Cena para dos un viernes con reserva, hace falta reservar sin duda.
Empezamos fuertes con una caipirinha (8€) y un margarita (8€) antes de la cena.
Un japones de buffet libre y self-service.
Así de entrada da un poco de miedo cuando hablas de un restaurante de esos de buffet libre y asiático.
Al menos yo he tenido alguna mala experiencia en buffets asiáticos de este tipo y nada buena por cierto.
Y en cualquier caso, anteriormente si la experiencia no era mala era como mucho correcta, sin tirar cohetes de alegría.
Yutaka ha sido todo un descubrimiento y para mi pasa a ser todo un referente.
Comida para dos un mediodía a última hora, lleno a rebosar, no es fácil encontrar mesa aunque el local es bastante grande.
Nueva revisión de este japonés.
Después de dos años y medio sin escribir sobre este local vuelvo a contar cosas sobre este sitio.
Y como viene siendo costumbre en todos los que siguen funcionando bien y que no han cerrado, todo sigue igual.
El local casi no ha tenido modificaciones o han sido tan mínimas que yo no las recuerdo.
La decoración siempre me ha gustado, todo muy oscuro y basado en negros, con mucha luz indirecta bien dispuesta, un lugar acogedor.
Cenita para cinco un viernes por la noche.
Si te gustan los japos tienes que ir, no puedes ignorarlo, Dos Palillos es en cierto modo excepcional.
Está en un local dividido claramente en dos partes.
Una parte es algo así como un bar de los de siempre, restaurado y modernizado con un cierto toque kitsch.
La otra es un moderno restaurante con una barra en la que se come cara a la cocina, aquí la decoración es moderna y resulta muy agradable.
Tres para cenar un viernes con reserva, es necesario reservar, no hay mucho sitio.