Restaurante italiano del barrio de la Barceloneta, está justo al lado del restaurante Barceloneta (v2) del que ya he hablado un par de veces.
Terracita tranquila en un lugar no muy transitado, no es pequeña pero pienso aunque sea así hay que reservar, sin duda las terrazas agradables en verano están muy buscadas.
Y digo que fue una sorpresa por el delicioso arrocito con bogavante que nos metimos, y eso, siendo un italiano tiene su mérito.
Cena para seis.
Solamente conozco la terraza de este bar, no he estado nunca dentro del local.
La terraza la conozco de pasar muchas veces por delante y de tomar cervecitas en el Upiaywasi que está al lado.
Pizza Paco tiene ocho mesas en mitad de Allada Vermell.
Y lo más béstia del sitio es que se está de muerte en su terracita.
Para el que no conozca la zona, Allada Vermell es un paseo peatonal que está muy cerca del cruce de las calles Princesa y Comercio, un poco al norte del Barrio de La Ribera, de la más que muy conocida zona del Born.
Restaurante Italiano en el barrio del Poble Sec de Barcelona.
Está muy escondido.
Yo había pasado muchas veces muy cerca y hasta el día que fuí a cenar no me dí cuenta de que estaba ahí.
Es un sitio no muy grande, con una decoración muy correcta, un entorno romántico, con poca luz y un local nada ruidoso.
Cena para dos sin reserva.
Después de dar un paseo y buscar algo para comer por el centro en Amsterdam, justo al lado de la plaza Dam en la calle Damstraat que te lleva hacia el barrio Rojo, aparece este restaurante italiano.
Tiene una bonita terraza con sombra y eso es algo importante, hace muchísima calor estos días y es imposible comer sin sombra, o cierto es que cuesta estar un rato bajo el sol.
Así que después de quemar los pies explorando la ciudad es estupendo sentarse a comer algo rápido para recuperarse lo justo y seguir investigando.
Comida para dos.
Restaurante italiano en Little Italy en Nueva York.
Con una puesta en escena impresionante y una decoración no muy complicada, tiene espacio para bastante gente.
El barrio ya merece la pena, es visita obligada. Todo lleno de restaurantes y ambientazo italiano.
Por ejemplo, en la terraza del bar de enfrente tomamos unas cervezas y había colgada una foto del dueño del local con James Gandolfini, el protagonista de The Sopranos, una de mis series favoritas.
Comida para tres sin reserva previa, fuimos temprano y sin esperas, pero enseguida se acabaron las mesas.