Es un pequeño restaurante situado en el Raval, muy cerca de las Ramblas y justo enfrente del Cangrejo.
Es un bar antiguo con las mínimas reformas y la poca luz necesaria para que con un lavado de cara tenga ese aire modernillo/reconvertido, para mí es suficiente.
Lo mejor: el trato de los que trabajan allí, se nota el cariño que le ponen, se nota incluso en la comida que está también muy bien.
Cena para dos.
Restaurante en la zona del Eixample Esquerre de Barcelona.
Tiene una clara orientación vegetariana y de comida sana.
Me gustó leer en la parte de atrás de la tarjeta del restaurante: ‘Tots els cuiners estan enamorats‘ (todos los cocineros están enamorados)
El local no es muy pequeño, pero se esta bien, tiene como dos zonas, hay espacio entre las mesas y el ambiente es agradable.
Cena para dos entre semana con reserva, no estaba muy lleno pero son unos días raros con tantas cenas de empresa y de grupos.
Todo un descubrimiento en el centro, se dedican al Fun Eating como lo llaman ellos.
En realidad abrió después del pasado verano y es un invento madrileño, tienen varios locales por allá y es éste es el primero en Barcelona, el sexto del grupo.
Un sitio agradable, modernillo, un local con muchos rincones para estar tranquilo y con bastante capacidad, creo que 150 personas.
Cena para dos con reserva, pero al ser entre semana creo que no hacia falta.
Restaurante en la zona del Gótico en Barcelona.
Es un sitio no muy grande, tiene unas doce mesas.
La decoración es la típica de la zona de un local recuperado, con obra vista, vigas pintadas de rojo y mucha madera.
Cena para dos temprano un día entre semana.
Antes de las nueve ya estábamos por allí y fuimos sin reserva.
El restaurante se llenó al poco de llegar nosotros, como curiosidad decir que eramos los únicos autóctonos, todos los demás clientes eran guiris.
Estupendo restaurante en la dreta del eixample.
En realmente pequeño, tiene muy pocas mesas y una capacidad para unas 26 personas.
La decoración es correcta, luminosa y moderna, aunque no sería uno de sus puntos fuertes.
Su punto fuerte está claro que es la carta y que resulta un sitio extremadamente íntimo y muy agradable.
Cena para dos la noche del sábado sin reserva, tuvimos suerte.