Uno de los mayores gustos del verano es cenar en una terracita junto al mar.
El restaurante Agua está en un lugar privilegiado pero rodeado de demasiados turistas, supongo que no es una buena época para ir.
Está en la playa de la Barceloneta, junto al Hotel Arts y el pez de Frank Gehry.
La decoración me gusta, sencilla y luminosa, se nota la intención de transmitir el aire mediterráneo.
Cena para cuatro noche de sábado en la terraza, es necesario reservar, creo que hace lleno todos los fines de semana.
Una maravilla, ha sido estupendo.
El local no es muy grande, no muy iluminado, en cierto modo romántico y está en un sitio no muy transitado, tienes que buscarlo.
Cena para dos con reserva un sábado por la noche, lo de la reserva es importante especialmente los fines de semana.
Durante la cena pudimos ver varias personas que entraron preguntando por sitio y que se tuvieron que ir sin cenar.
El resumen es uno: he recuperado la ilusión por el tataki de atún.
Bonito restaurante en el barrio dEl Raval en Barcelona.
Justo en la rambla dEl Raval, está situado en el nuevo y moderno Hotel Barceló Raval.
Así que cena para cuatro un sábado con reserva aunque probablemente no hacía falta.
La decoración esta trabajada, sorprende el uso de la iluminación y la solución que han buscado para el techo.
Es un sitio bonito, no muy acogedor, un lugar grande que admite grupos numerosos como el que nos tocó justo al lado en la última parte de la cena.
Un sitio especial, el restaurante Moo es el restaurante del hotel Omm y cuenta con una estrella Michelín.
Es un lugar oscuro y grande, sin mucha luz y con una decoración muy moderna, mucho diseño, con mucho espacio entre las mesas, un sitio tranquilo y perfecto para cenar y llevar una conversación agradable.
Tiene una clientela variada, gente de negocios y parejas de celebración, también seguro que hay clientes del hotel.
Cena para cuatro un día entre semana con reserva, se llenó.
Si estas en Barcelona y te gustan los restaurantes tienes que ir a probar el Dos Cielos.
El local tiene una decoración muy agradable, tonos cálidos, pocas mesas y con una buena distribución, ideal para poder mantener una conversación agradable.
Muy buenas vistas de la ciudad y con razón, el restaurante está situado en el piso veintitrés del hotel ME Barcelona.
Cuatro para cenar entre semana, totalmente necesario reservar.