Sitio de tapeo.
Está en Cornellá de Llobregat, muy cerca de Barcelona.
Ahora en verano tiene una terraza a dos calles, con unas 10-15 mesas.
Al llegar estaba lleno y cenamos dentro.
Son muy agradables y las raciones son muy generosas.
Son tan generosas que pedimos 4 raciones para dos y salimos muuuy llenos.
No lo pudimos acabar todo y eso que tengo buen saque…. aunque ya nada es lo que era, jajaja.
Nos apretamos seis para cenar, en L’Hospitalet.
Estaba lleno, no es pequeño pero estaba a reventar.
Los precios no son altos y se come bien, ¿sera por eso? jajaja.
No todo es perfecto, la decoración es sencilla, lo peor es que está lleno de humo, sales oliendo.
Lo bueno, además del precio es que son operativos, son rápidos y agradables.
Lo dicho, fuimos seis a cenar y lo hicimos con cosas para picar, ningún plato individual.
Restaurante de picoteo con terracita y situado muy cerca de casa de unos amigos…
En el barrio se puede aparcar el coche muy fácilmente, hay que esperar que salga toda la gente del Gran Vía 2 y listo.
Había sitio, la noche no era del todo calurosa pero se estaba bien.
Fuimos a cenar tres y nos metimos cuatro cervecitas (1,65€), una ración de lacón (8,50€), una de pimientos del Padrón (5,50€) y una de pulpo (14€).
Los pimientos correctos, el lacón estaba rico pero…. soy gallego y eso me limita mucho al opinar, soy muy exigente, jajaja.
Era la final de la UEFA en Glasgow con el Sevilla y el Español.
Cualquier excusa es buena para quedar con los amigos, a mi no me gusta el balon pié, pero nada, jajaja.
Se trata de quedar en un sitio para cenar algo y ver el fútbol, es fantástico.
La higuera está pensado para hacer estas cosas.
Dos proyectores de video con dos pantallas enormes y las mesas reservadas, un pica pica muy rico y unos bocatas, que aunque tardan, están ricos.
Cena rápida en el centro, mejor de pinchitos y si es temprano, antes de las 21 se puede intentar el Txapela.
Si vas más tarde, mejor tómatelo con calma, las colas son bastante largas.
Y al final no resultó del todo mal.
Orientado hacia los guiris que pasean por el centro es un restaurante que trabaja mucho, que tiene mucha gente trabando y que mantiene la calidad de las tapas por encima de otros muchos restaurantes del mismo estilo.
Se pusieron de moda los vascos en Barcelona hace unos años y este es de los que dura y se mantiene.