Un domingo de paseo con la moto y mucho follón en Barcelona.
Primera opción: la Musclería, pero era tarde y ya estaba llena a rebosar.
Así que después de una dudas y un pequeño paseo encontramos esta alternativa justo delante.
Conseguimos una mesa en la terrazita justo en el último momento. Se llenó al poco rato.
Así que comida para dos un domingo con buen tiempo, un solecito estupendo en una terraza que está bastante bien.
En realidad desde que empecé a escribir esta entrada en el blog sobre la Fabrica Moritz ya he ido un par de veces.
La primera vez que fuimos fue una comida para dos y luego una cena.
Mucha gente, mucha cola, incluso fuera de horas en fin de semana, si intentas cenar a las 20:00 tienes que esperar.
Así que voy a comentar la comida para dos de un sábado al mediodía.
Empezamos con algo para picar. Unas croquetas de jamón (4€), una bomba (4€), unas patatas Pfaffenhoffe (4€).
Una chulada de sitio, recién descubierto hace unos días.
Estas navidades estuve en Barcelona de vacaciones y me llevaron a este restaurante un día entre semana, al mediodía, para comer algo.
Es el típico anexo para degustación a una de las paradas de pescado y marisco del mercado.
Algo así al más puro estilo de El Pinotxo pero en el mercado de la Llibertat en lugar del de La Boquería.
al igual que otros similares no es un sitio muy grande, solamente cuenta con una barra con taburetes y espacio para unas 15 personas.
Ya me lo había recomendado Josep, estaba pendiente el pasarme por aquí.
Y nos lo hemos pasado bien.
Como su propio nombre indica esta muy cerca de este hospital, en realidad está justo delante de la puerta principal del Hospital Clínic de Barcelona.
Hay que reservar, sin duda, tiene llenazos.
Comida para dos un día al mediodía entre semana.
En el puerto deportivo de Badalona.
Un paseito por esta zona de Badalona y acabamos buscando algún sitio para picar algo.
Nos lo recomendó uno de los que pescan desde este puerto.
El sitio es de los típicos que puedes encontrar, con una terraza bastante grande bien resguardada en este caso.
Nos quedamos en la terracita, no hacía un dia estupendo, algo de aire frío, pero estuvimos bien.
Al principio estábamos solos pero la terraza se fue llenando poco a poco.
Así que comida para cuatro un mediodía de sábado.