Un desastre de precio.
Y es que una vez que no nos pasamos ni con el vino, ni con los postres caros, nos meten una clavada escandalosa.
Cena para cinco con reserva en el último momento y después de ser rechazados en un par de sitios.
De primeros caracoles a la llauna para cuatro (15€), muy ricos por cierto y una escalibada (7€).
De segundos cuatro filetes de ternera (19€) y una espalda de cabrito (25€) tremendamente cara.
Restaurante de parrillada y domingo en Premià de mar.
Fuimos cuatro a comer con reserva y nos llevaron al comedor de la parte de atrás.
Tiene mucho menos encanto y un aspecto mucho más indrustrial con mesas grandes, mucho espacio y una decoración muy justita y poco acogedora.
De primeros unos calçots (16€), una ración que estaba bien con un romesco suave y rico, además unas ensaladas.
De segundos unas galtes (8€) correctas, un asado de tira (10€) que me dijeron era infernal, unas costillas (8€) y unos espárragos trigueros (10€).
Restaurante para carnívoros voraces.
Esta detrás de Capitanía, en el Paseo Colón y lleva ahí como 20 años…..
No es un sitio muy grande, unas 10 mesas.
Las parejas casi casi comparten mesa con el de al lado, tienen más cerca al vecino que con quien han venido.
Tienen su página web de presentación en e-paraguayo.com
Fuimos tres a cenar, con reserva rigurosa, se pone a petar.
Nos repartimos de primeros un plato de matambre casero (8€), un provolone (7€) y una de pimientos asados (5€).
Ya la visité en Octubre pasado, lo contaba aquí.
Y todo sigue igual.
Impresionante como tratan a la gente. De mal, digo.
Eso de que a las 23:00 la cocina esté cerrada, que a las 23:30 tengas que acabar de cenar y que cierren a las doce menos cuarto, todo con el marcaje cercano y descarado de los camareros, me resulta un poco/bastante estresante.
En fin como en el anterior post ya hablaba de todo ésto, me centraré solamente en la comida.
Fue una cena para tres que salió por unos 82€, unos 23€ por cabeza.
Se esta convirtiendo ya en una costumbre…
Cada año nos vamos a las cavas Rocabruna a ponernos como cerdos, de lo que llegamos a comer (unos más que otros).
Agua. La calçotada de Rocabruna de este año ha sido pasada por agua.
El pronóstico y el cachondeo previo vía mail se confirmó finalmente en una día gris, sin frío, pero feo, era un día feo.
No pudimos salir fuera de la casa mucho rato, empezamos tarde a cocinar, eran las tres o así, acabamos de comer a las seis de la tarde.