Si te gusta la carne tienes que venir al Poble Sec de Barcelona, al restaurante San Telmo.
No hay que confundirlo con otro restaurante con el mismo nombre situado en la calle Buenos Aires.
El del Poble Sec es un restaurante argentino, especializado en carnes y postres caseros de ese país.
Es un local bonito, bien decorado, estrecho y alargado, con una terracita en el interior.
Hay actuaciones en directo y la gente que trabaja allí es muy atenta y agradable.
Cena para seis un viernes noche. Con reserva.
Típico restaurante Bávaro al sur de Munich.
La decoración es muy rústica, con mucha madera y mucha cortina de cuadrados azules.
Es una casa muy grande con un patio delantero tipo merendero, tienen muchas mesas en el exterior y en verano se llenan de gente.
El comedor interior es de unas 50 personas.
Es bastante normal en mi empresa que cuando estamos de visita por motivos de trabajo por allí nos lleven a cenar a este restaurante.
Desde el año 1979, llevan muchos años en el Born, en el Barrio de La Ribera de Barcelona.
La última vez que estuve creo que fue hace más de diez años… y lo recuerdo igual.
Es un sitio bastante pequeño, con unas seis mesas grandes, caben grupos de ocho personas sin problemas.
Y al ser un sitio pequeño, en fin de semana es necesario reservar.
Su especialidad son las fondue, sobretodo las de carne.
Pues hacía un año que no revisaba este restaurante, la primera vez lo hacía en este post.
Como siempre hay cola y no reservan, así que hay que ir temprano, en caso contrario mentalízate para esperar un buen rato.
En cuanto al local, todo sigue igual, rápidos, local bonito, atentos, buen precio y creo que la comida justita pero con una relación calidad/precio muy alta.
Cena para tres.
Que buenos que están.
Lo suyo, como el propio nombre del restaurante indica, son los caracoles.
Y eso lo hacen muy bien, los preparan muy bien, principalmente caracoles asados.
Lo que tienen que trabajar un poco más son las tostadas de pan para el ajito y el tomate.. las tostadas no están del momento y se notan húmedas, una pena, un detalle tonto que cuesta muy poco solucionar.
Fuimos cuatro a cenar.