Palomitera, palomitera, que cosita más justita.
No entiendo muy bien que buscan con películas como ésta.
Es algo así como una película post–Marvel, que llega después de la fiebre de películas comiqueras con las que nos invadieron desde hace algún tiempo.
Pero es este caso no se puede aprovechar mucho, ni siquiera con la devoción que se puede tener por el mundo del cómic.
Es una película que tiene una idea no muy original y que además la desarrollan de una manera justita y con muchísimos tópicos.
Eso sí, si lo que quieres es lobotomizarte el cerebro y ver algo sin ninguna substancia como hice yo, es perfecta. Es lo malo que tiene ser un cinéfago…
Busca ser emotiva y no llega, demasiado facilona, pero un gusto para ver sin muchas aspiraciones.
En cualquier caso me ha gustado mucho como se trabaja el papel el genial Javier Cámara.
Con él estamos acostumbrados a la risa fácil y hay que ver que cuando se pone un poco serio cómo también convence.
Lástima que no se ponga así más veces en esta película, pero en cualquier caso es algo así como una comedia y creo que no toca hacerlo mucho.
Floja, poco interés, con una trama complicada que no inteligente y muy poca emoción.
Eso sí, con una fuerte campaña de marketing cuando se estrenó.
Y es que apareciendo como una creación de Álex de la Iglesia uno siempre espera una buena película.
Y no la he encontrado buena, esta pasable, se deja ver (como digo yo) pero no ha conseguido emocionarme en ningún momento.
Y durante una buena parte de su duración me ha aburrido.
Quizás era un mal día para verla y tenía mucho sueño….
Ufff, que cosa más mala.
Mira que la protagonista es Cate Blanchett y ella es una actriz que me encanta.
Creo que solamente su interpretación se puede salvar, es creíble, dramática cuando tiene que serlo, no sobre actúa y además tiene esa belleza extraña que cuesta tanto definir.
Pero la película no se puede coger por ningún lado.
El otro protagonista es un cada vez más estúpido Clive Owen.
No hace mucho que ya lo pude ver en uno de sus últimos bodrios: Shoot ‘Em Up.
Del guión o de la trama de Elisabeth, no puedo decir nada bueno tampoco.
Totalmente palomitera y encima de las de miedo para adolescentes.
Cómo se me puede ocurrir ver una cosa así, soy burro.
Añadiría algo más, incluso hay muchas palomitera mejores que ésta.
Es una copia muy barata y cutre de la perfecta Rear Window de 1954 del bestial Alfred Hitchcock.
Por supuesto, ni siquiera se le asoma.
Es totalmente predecible, con muchos tópicos, golpes de efecto horribles y una acción de risa.