Es una de esas películas que cuesta encontrar.
Estrenada en el 2002, con una estética fuertemente a lo The Matrix la llevo persiguiendo desde algo así como un año.
Al final la pude ver y está bien.
Se deja ver, hay que evitar las comparaciones que pueden surgir, en realidad hay escenas prácticamente copiadas, pero en general es una película original.
La historia es buena, el desenlace un poco pobre, pero se mantiene el interés durante todo el rato.
Vuelve el tema de una sociedad controladora y opresiva al estilo del Gran Hermano de siempre.
Es una película extraña.
La encontré mucho más interesante que Banderas de nuestros padres.
Ya me habían avisado, pero la diferencia es muy notable.
Está mucho mejor contada, el ritmo es mucho más ameno y no hay reivindicaciones de carácter patriótico.
Dura también mas de dos horas.
Profundiza mucho más en el sinsentido de la guerra, de las ordenes ciegas, del honor mal entendido y de la muerte.
Clint Eastwood se vuelve a salir con esta película, algo que no consiguió con Banderas de nuestros padres.
Bueno, no es para tanto.
A los norteamericanos les llegó al corazón, pero no es para tanto.
Como dice JoseM le sobran muchos cortes publicitarios, cuando se añade ese toque de documental del presente, por ejemplo.
Pero es una película que entretiene y que plantea algunas dudas sobre la guerra y el dinero que hay que gastar en ella.
Y en cualquier caso es de Clint Eastwood y solamente por ver como cuenta todo ésto hay que verla.
Son dos horas de película, con muchos giros en el tiempo, con una historia circular e inserciones de la época actual, todo muy bien montado pero en ocasiones no muy claro.
Todo un biopic sobre este científico Norteamericano.
De nombre completo Alfred C. Kinsey (1894-1956).
Kinsey y su equipo realizaron 18.000 entrevistas y publicaron «El comportamiento sexual en el hombre» en 1948 y «Comportamiento sexual en la mujer» en 1953.
Dos bombazos de su tiempo y todo un estudio revolucionario sobre las conductas sexuales del hombre.
Pues bien, para tratar de un personaje tan interesante como éste Liam Neeson lo borda, poco convincente cuando hace del joven Kinsey pero extraordinario a medida que su personaje se hace mayor.
Otra bonita historia de amor.
A ver está bien, pero no es para tirar cohetes.
¿He dicho ya que es una historia de amor?, es que parece que si se trata de una cosa así, todo está permitido.
Es muy predecible, no hay tanto que contar como para hacerla durar tanto, no hay nada tan importante que contar como para hacer que parezca algo trascendente.
Es una película de entretener, con Edward Norton y su cara de cartón que ya nos tiene acostumbrado, alguna gota de sudor en algún primer plano y poco más.
Eso sí la Jessica Biel sale inmensa, quiero decir que sale guapa, pero está como inmensa, realmente grande….