Esta bien.
Me ha gustado, no es excesivamente original, pero está bien llevada.
Hay como dos historias paralelas, una mal contada y ademas lo hacen de una manera demasiado superficial.
Eso sí Anthony Hopkins es ya un poco cansino, con otro papel al estilo The Silence of the Lambs, con gestos y actitudes demasiado familiares por otras interpretaciones anteriores suyas.
Pero si eres capaz de soportar a un Hopkins haciendo más de lo mismo, haciéndolo bien eso sí, pero como siempre, te gustará la película.
Está bien… para ser otro remake.
Incluso el cartel promocional explota el que lo sea.
Si por el motivo que sea tienes la suerte de no conocer Invasion of the Body Snatchers que es la versión original de 1978, ésta no te parecerá tan mala.
La nueva no dice mucho, está demasiado disfrazada de alegato a la libertad y además creo que no es una buena adaptación.
Esto de los remakes me está empezando a cansar.
En algún momento te mantiene atento, pero los malos son los malos y no hay duda sobre eso, todo es demasiado evidente, hasta los discursos tontos que tiene.
Es entretenida, está bien.
Es también predecible y tiene varios topicazos imperdonables.
Debido a esos topicazos casi la clasifico como palomitera, pero en realidad tiene suficiente entidad como para no ser castigada en ese grupo.
La historia no está mal, no es nada nueva, ni profundiza en los personajes, ni sorprende en nada.
Además encuentro que no están muy bien explicadas algunas cosas y otras parecen simplemente increíbles.
El director es Neil Jordan, el mismo de Michael Collins aunque parezca mentira.
Es una cosita realmente sencilla.
Si no esperas mucho no te parecerá mala, pero no tiene nada.
Se puede ver, o se deja ver, como digo yo.
Pero si tienes otra cosa que hacer… mejor no pierdas el tiempo.
Insisto, es muy sencilla, eso sí con una buena ambientación.
Y también con una gran história muy poco exprimida y de la cuál no logran llamar la atención en ningún momento.
Como protagonista estrella, eso es como gancho comercial, contamos con un Richard Gere que ni bien, ni mal, ni fú ni fá.
Una película de vampiros sueco-rusa….
Y no es muy buena. Eso por decirlo de una manera dulce.
Me resultó pesada, tonta, con una historia de lo menos original y además con unas actuaciones de lo mas lamentables.
Y mira que el principio promete, eso de la división Panzer Wiking y lo de la segunda guerra mundial, me parecía de calidad.
Pero desde el momento que aparece la primera gota de sangre…. ya se pierde todo y muy rápidamente te das cuenta de que no será una gran película.
Y es que parece un telefilm malo de tarde de domingo.