Ni se os ocurra.
Topicazo sobre topicazo, parece una película de televisión de la malas malas y con poca gracia.
Peor que eso, parece un book para su protagonista la sueca acreditada como Frida Show cuyo nombre real es Frida Farrell (que ya me dirás tu, que ponerse ese nombre artístico tiene delito…)
Y eso que me esforcé, intentaba seguirla, pero al final un topicazo que no se podía dejar pasar hizo que el vaso se llenara y empecé a verla en versión x2.
Pues vaya bodrio, se estrenó en el 2006 con una cartelera impresionante y me pasé tres años esperando para ésto.
Aunque como siempre yo me trago de todo, pero puedo entender quien se vaya del cine o apague la televisión.
Esta película es un recopilatorio de siete cortos, todos muy diferentes, con directores, historias y actores distintos.
Alguno es mejor que otro o puedes sentir más simpatía por un actor o una historia, pero en general ninguno es interesante o rompedor.
Parece un grupito de amigotes haciendo lo que les apetece… pero creo que al final la película no tiene mucha más gracia que participar en el rodaje.
No deja de ser un remake o una mala adaptación de una película no inglesa.
Han destrozado una película italiana del 2001 titulada L’ultimo bacio.
No se si es falta de originalidad o ganas de no arriesgar.
Allí no doblan películas y el cine en versión original es algo minoritario así que adaptan películas exitosas creadas en otros idiomas y que tienen otras maneras de ver las cosas… y pasan cosas como ésta.
Demasiada carga de moralina, quiere ser muy aleccionadora pero se queda en ñoña.
El más patético es el niño, interpretado por Jaden Smith: está cargado de tópicos y resulta el personaje más flojo.
Ni que decir tiene que el chaval este es hijo de nuestro querido Will Smith y eso seguro que le abrió alguna puertecilla.
El protagonista es un Keanu Reeves con licencia para poner cara de cartón.
Hace de marciano y eso le permite no mover ni un músculo de su cara durante toda la película… como otras veces, pero en ésta con excusa.
Es entretenida, tiene un humor oscuro que me gusta.
No cuenta grandes cosas: una crisis de mediana edad, infidelidad, un amigo cabrón, miedo y traición.
Todo ambientado en los años cuarenta de una idealiza USA con unas buenas dosis de irrealidad y sin ninguna profundidad en ninguno de los temas tratados.
Lo bueno es que tenemos a un Chris Cooper, el eterno secundario de películas como American Beauty, haciendo de bueno y coprotagonista.