Me ha gustado, en algunos momentos pueden hacerlo mejor pero mantiene el interés y el tema es bueno.
Así que en general la encuentro buena, es original en el tema pero se les va la cabeza en algún momento.
Y es que los Belgas tienen estas cosas, una mezcla de denuncia y de entretenimiento y que pretende ser un cine de autor que a mí no convence.
El director y guionista es Nic Balthazar, solamente tiene otra película y en las dos es el guionista y el director.
Al principio parece algo y luego se convierte en una sencilla película que no tiene nada.
Puede parecer gracioso ver a Michael Douglas haciendo de loco, pero no lo es, para nada.
Lo único que vale la pena es la participación de Evan Rachel Wood interpretando a la hija de loco.
No hace mucho también la pudimos ver participando en El Luchador, me gusta como lo hace, seguro que sabremos más de ella.
En realidad yo ya estoy esperando el capítulo de True Blood de la segunda temporada en el que ella aparecerá.
Es entretenida, pero previsible, vamos que no es una maravilla pero es entretenida el rato que dura.
Tiene dos buenos protagonistas, ella es Julia Roberts y el es Clive Owen.
No hacen mala pareja, a mi Clive Owen me gusta bastante y encuentro que no está mal en el papel pero….. no es y debería de ser George Clooney.
Es cierto que ya tienen una película memorable como Closer pero no es lo mismo.
Además el papel de Clive Owen está escrito para George Clooney, pero eso hubiera sido mucho dinero invertido en los actores de la película.
Peliculón, si es que Clint Eastwood lo hace bien.
Desde que se metió a director lo borda.
Y si bien a él no lo vemos desde Million Dollar Baby del 2004, lo seguimos disfrutando cuando prepara cosas como El Intercambio.
Tengo que recordar que Cartas desde Iwo Jima y Banderas de nuestros padres ya tienen tres añitos y ya allí demostró que como director es una fiera.
En Gran Torino se vuelve a dirigir a sí mismo y eso se nota, es un gusto verlo haciendo lo que quiere, y haciéndolo muy bien.
Que cosa más buena, me ha encantado.
Es una película sueca de título no fácilmente entendible: Låt den rätte komma in.
Lo primero que me ha llamado la atención es lo original de la historia.
Está completamente fuera del típico cine comercial y palomitero al que nos tienen acostumbrados los grandes productores americanos.