Ya tiene tres añitos pero todavía no la había visto.
Y vale la pena, es muy buena.
He disfrutado, tenía ganas de una película que resultara interesante y entretenida y que además estuviera bien hecha.
El director es Sidney Lumet, una béstia de la dirección con cosas tan maravillosas como Un mundo implacable (1976) o Tarde de perros (1975).
Los protagonistas son Philip Seymour Hoffman y Ethan Hawke, el primero lo recuerdas de cosas como Magnolia (1999) o El gran Lebowski (1998) y el segundo por Gattaca (1997) o El club de los poetas muertos (1989).
Se queda muy pero que muy corta.
Tienes muchos efectos, mas o menos conseguidos, pero no se aguanta por ningún lado.
Incluso aunque te la tomes como un mero producto palomitero resulta difícil de digerir.
La aparición de Liam Neeson es lamentable, cada vez peor este hombre y no digamos ya de un Ralph Fiennes del que no hubiera sospechado una cutrería así.
Del protagonista Sam Worthington no digo nada, solamente que el doblaje español es de pena, pero de mucha pena.
La última película de Roman Polanski.
Una de no muchos tiros, no muchas intrigas y alguna persecución.
Es como si intentara ser muy buena y se queda un poco corta, eso sí sin utilizar grandes efectos o muchos excesos.
En ese sentido es perfecta, una película de las de antes con sus historias bien montadas y con cara y ojos.
Tiene un buen guión, es creíble y para nada aparatosa.
No me acaba de convencer Ewan McGregor, quizás no es un papel que necesite de sus características cara de despistado y de sufrimiento.
Había leído varias críticas que la ponian bastante verde, pero a mi me ha gustado.
Pero tampoco soy muy imparcial y por varios motivos.
Primero que me gustan casi todas las películas, para que yo diga que una película es mala es que es mala de verdad y segundo que siento cierta devoción por Colin Farrell.
Y aquí Colin Farrell se luce, es una película prácticamente sólo para el, aparece Paz Vega eso sí, pero el peso de la película lo soporta Colin Farrell claramente.
Una de las últimas del chalado de Guy Ritchie, un tipo que me gusta mucho.
Podemos recordar cosas como Revolver, o Snatch., películas con las que había disfrutado bastante.
Ahora, con RocknRolla lo ha vuelto a hacer, me ha gustado mucho.
Es una película muy entretenida con una buena historia como a las que nos tiene acostumbrado Guy Ritchie.
También como otras veces Guy Ritchie ejerce un control absoluto sobre la dirección y el guión y siendo también uno de los productores.