Al bestial Robert Rodriguez se le ha ido la cabeza otra vez con esta película.
Es entretenida por lo extraña y brutal que resulta.
La historia no tiene mucho pero todo queda cubierto y recuperado en cierto modo por esa violencia gratuita y esa brutalidad que lo envuelve todo.
En realidad es como un chiste malo: se aguanta hasta el final y aunque no tengas ganas de reírte alguna sonrisa se te escapa.
Para mí como El mariachi no hay nada de este director.
El protagonista es el siempre extraño Danny Trejo, un eterno secundario que aquí destaca por su falta de expresividad, vamos como siempre.
Tenía ganas de verla, bastantes.
Claro que tengo un muy buen recuerdo de la primera parte allá por el 87 y esperaba algo bueno, por lo menos entretenido.
Y aunque ésta la he visto con unos cuantos años más encima, puedo decir que para mí es una digna sucesora, una buena continuación más bien.
No llega a alcanzar a la primera, pero es entretenida.
El protagonista es Shia LaBeouf que podemos recordar de Transformers, el tipo ha mejorado mucho.
Y de Michael Douglas me sorprende que de vez en cuando aún siga haciendo cosas pasables.
Bueno, empieza bien pero termina decepcionando un poco.
Y eso que en general puedo decir que me gustó, es tranquila y fluida.
Tratan de ofrecer otro nuevo punto de vista sobre la imagen típica del asesino a sueldo y su vida día a día.
Encuentro que es una visión irreal pero que ya nos gustaría entender como acertada, la figura protagonista está idealizada pero obviando esto el resto es una película con un ritmo y unas pausas acertadas.
Lástima de esa parte final metida con calzador, previsible y mal rematada.
George Clooney está genial y sigue siendo el mismo tipo soso de siempre aunque en esta película le noto un poco más de alma (si se puede decir así) que en otras películas anteriores.
Quizás la conozcas por el título americano Memories of Murder pero en realidad se tituala Salinui chueok (살인의 추억) y es del 2003.
Tengo que avisar de que como has podido imaginar es surcoreana, quizás no te guste su ritmo o sus silencios pero es una estupenda película.
Habla de la dictadura, de como funcionaba la policía en una Corea del Sur de los años 80.
Habla de buenas personas haciendo malas cosas y de malos muy malos que no son fáciles de atrapar por los buenos.
Pero al final creo que es una descripción costumbrista de la vida en este pais antes del boom económico actual.
Y es que tiene que haber de todo.
Si piensas en películas malas te pueden venir muchas a la cabeza, a partir de hoy esta puede ser una de ellas.
Parece mentira que un tipo como Bruce Willis se haya liado con algo así.
El otro payasito es Tracy Morgan del que ya estamos acostumbrados a su manera de hacer en series como Rockefeller Plaza.
Al final esta película es algo así como un intento de hacer una comedia de risa floja, pero se queda en poco más que un intento.
El director es Kevin Smith un cachondo implicado en guiones como el de Dogma o Mallrats.