Un impresionante documental que ha recibido muy buenas críticas pero que comercialmente no ha funcionado muy bien, algo que suele ocurrir en estos casos.
Trata de la matanza de delfines en la bahía de Taiji, Wakayama en Japón.
Describen la resistencia que ofrecen algunos lugareños e incluso el de las propias autoridades para evitar la denuncia de esta masacre y hablan del carácter de los delfines así como de los sufrimientos que les hemos infligido desde hace mucho tiempo.
El documental me gustó pero en momentos lo encontré excesivamente ‘Jesús Calleja‘, aunque al igual que me pasa con el montañero no le quito ningún mérito.
Bueno, sin ser ninguna maravilla tiene sus puntos.
Me ha recordado otras películas parecidas donde la acción se realiza de manera simultanea pero todo se explica en trozos, al más puro estilo Pulp Fiction (1994).
Pero en este caso hay trozos que fallan.
Tiene sus momentos y algunos están de coña pero los malos resultas especialmente flojos, o por lo menos a mi me resultaron especialmente aburridos.
Es curioso que cuando pasé tres semanas en Staten Island estaban rodando esta película, recuerdo que la gente de allí estaba extrañada de que no fuera una película de Nueva York.
La historia no es muy original, ni muy buena.
Impresionante, he disfrutado mucho pero mucho mucho.
No es una película reciente, ya tiene siete años es del 2003.
No comprendo como se me pudo escapar en su momento.
Hay críticas sobre su pedantería y su frialdad.
Yo encuentro que todo ésto encaja muy bien en la manera en la que se realizan las descripciones y en general en todo el planteamiento de la película.
Al final es una bonita y dura historia de amor.
Esta claro que no esperes algo optimista o muy animado, es mas bien todo lo contrario.
Aunque seguro que buena parte es fantasía y que la realidad es mucho mejor que la película.
Hay muchas cosas que llaman la atención por lo irreales que resultan, pero en general no es una película lejana.
Se puede comprender lo que pasa cuando a alguien le funciona bien un negocio y puede, quiera o no, dejar atrás a los que se suponen sus amigos.
En cualquier caso no es un documental, está claro que todo está dramatizado y para empezar el protagonista Jesse Eisenberg es bastante mas guapo que Mark Zuckerberg.
El resto de actores no destacan, no puedo nombrar ninguno.
Es una película sencilla, con algunos momentos malos al principio y llena de topicazos absurdos, pero al final me sorprendió.
En cualquier caso resulta entretenida, especialmente hacia el final.
Es de aquellas que todo va en contra del protagonista, que no puede ser que no haga nada para arreglarlo, que solamente tú ves que todo va a acabar mal, de esas.
Cuidado que el director y guionista no es un cualquiera, es Scott Frank que puedes reconocer como guionista en películas como La intérprete, Minority Report o Cómo conquistar Hollywood.
Quizás es un buen guionista pero como director, siendo esta su primera película, necesita más rodaje o quizás la idea de partida tampoco era tan buena.