Por una de esas coincidencias que a veces ocurren he probado una bicicleta eléctrica.
Yo soy de bici y me gusta utilizarla, tengo una Monty pequeña de esas plegables en casa.
Por cierto la tengo bastante parada desde que utilizo Bicing.
Pero lo que he podido utilizar es algo así como una bici convencional a la que le han añadido la ayuda de un motor eléctrico.
Está muy bien resuelto, la batería de 10Ah y 2.8kg es de litio (más rendimiento con menos peso) y el motor de unos 250 watios está incluido en el eje de los pedales.
Estupendo restaurante en la dreta del eixample.
En realmente pequeño, tiene muy pocas mesas y una capacidad para unas 26 personas.
La decoración es correcta, luminosa y moderna, aunque no sería uno de sus puntos fuertes.
Su punto fuerte está claro que es la carta y que resulta un sitio extremadamente íntimo y muy agradable.
Cena para dos la noche del sábado sin reserva, tuvimos suerte.
Hacía tiempo que no veía una película de tiros con ganas.
Hay tiros, desde luego y además sorprende el realismo dramático con el que se describen los disparos y la violencia.
En realidad es importante saber que el guionista es James Ellroy el mismo de la maravillosa L.A. Confidential.
Así que poco hay que añadir sobre la trama o el fondo de la história, evidentemente la acción se desarrolla en la ciudad de Los Angeles.
Si has visto su anterior película, te puedes imaginar muchas cosas de ésta.
Me estoy haciendo un especialista en los restaurantes del aeropuerto de Munich….
Hace casi dos años ya hablaba en este blog del Seafood Sylt, hoy le toca al Piazza Monaco.
Y es que es lo típico: sales del trabajo con el tiempo para ir al aeropuerto pero sin tiempo de acercarte a ningún sitio y encima tu avión sale a las nueve de la noche, sabes que seguramente llegarás después de la medianoche a casa y tienes que cenar algo.
En el centro de Munich está el museo de la cerveza y del Oktoberfest.
Está muy cerca de Marienplatz.
Es un edificio de principios del siglo XIV, muy bonito y perfectamente restaurando.
El museo en sí no es muy grande, pero solamente la visita a la casa ya vale la pena.
En la planta baja está el restaurante en el que cenamos.