El viernes pasado había concierto de Los Secretos en el Palau de la Música Catalana de Barcelona.
Los Secretos es uno de esos grupos que aunque no los sigas o aunque no sepas quienes son, seguro que reconoces en cuanto escuchas alguna de sus canciones.
Es un grupo con una larga trayectoria y unos profundos cambios a lo largo de su historia, que desde luego no ha sido corta.
Y aunque desgraciadamente Enrique Urquijo no sea su cantante desde hace ya 10 años, su hermano Álvaro Urquijo continúa haciéndolo bien.
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Que bien me lo he pasado.
Me encantan los hermanos Ethan Coen y Joel Coen.
Como otras veces son los guionistas y directores de una película genial, original y que llama la atención.
Suyas son las fantásticas The Man Who Wasn’t There, The Big Lebowski, Fargo o la increíble Miller’s Crossing, solamente por decir algunas de las que más me gustan.
En esta última están a la altura y en todo, sólo el reparto es un lujazo.
Otra serie que estoy viendo estos días.
No me la tomo muy en serio y la utilizo para llenar algún espacio cuando me quedo sin las series que más me gustan.
La primera temporada está completa, se emitió a finales del año pasado en los USA y ya está confirmada la segunda.
La idea no está mal aunque ya se ha dado varias veces.
Hablan de los negocios y de las historias de un típico grupo de moteros malotes.
En fin, estamos con otra película que podría se algo muy bueno y que se queda en un conjunto de tópicos sin mucho sentido.
Eso sí con muchísimas casualidades engranadas.
Y no es que no me haya gustado, simplemente no es ni mucho menos Magnolia (que por cierto ya tiene diez añitos) y ni tan siquiera se acerca a Crash.
Está claro que tiene un aire parecido, un ritmo parecido, hasta una atmósfera y unos diálogos parecidos, pero no no, no es Magnolia.
El director de Cuatro Vidas es el novato Jieho Lee.
Restaurante al lado de la Plaça Sant Jaume en el centro de Barcelona.
Es un sitio turístico no se puede remediar, tanto por la ubicación como por la clientela.
Está muy lleno de clientes extranjeros y aunque no parece un local de los que se dejen llevar y ofrezcan menos calidad a precios mucho más elevados, no resulta un sitio barato.
El local es bonito, la decoración está muy bien, me gusta.
Comida para dos un sábado a última hora de mediodía, primera hora de la tarde.
