Otro japones en pocos días.
Como otros muchos locales en el Barri de Gràcia es un sitio pequeñito y un poco escondido.
Pasábamos por delante buscado donde cenar era pronto y estaba medio cerrado, cogieron a las nueve de la noche.
Es un local estrecho, como separado en dos partes.
Tiene una decoración sencilla, hay mucho espacio entre las mesas que están colocadas a cada lado de un pasillo central, en general se está bien.
Cena para dos sin reserva, no hacía falta, hubieron mesas libres toda la noche.
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Peliculón, si es que Clint Eastwood lo hace bien.
Desde que se metió a director lo borda.
Y si bien a él no lo vemos desde Million Dollar Baby del 2004, lo seguimos disfrutando cuando prepara cosas como El Intercambio.
Tengo que recordar que Cartas desde Iwo Jima y Banderas de nuestros padres ya tienen tres añitos y ya allí demostró que como director es una fiera.
En Gran Torino se vuelve a dirigir a sí mismo y eso se nota, es un gusto verlo haciendo lo que quiere, y haciéndolo muy bien.
Restaurante japones de menú un lunes al mediodía.
Me tomé un día libre para llevar a mi hijo al aeropuerto que se va de visita para ver a sus abuelos y yo pude hacer un menú en Barcelona.
Es un local pequeño y luminoso, con una decoración con mucho blanco y negro y algo de rojo.
No hay mucho espacio entre las mesas, tiene dos pisos y en la parte de abajo hay una mesa grande para compartir sitio con más gente.
Empiezan las series de final de año y para abrir boca me ventilo una pendiente del 2007 que apareció en HD.
Journeyman cuentas las historias y los sufrimientos de un tipo que viaja en el tiempo para arreglarle la vida a los demás, un buen tipo vamos.
Por estos lugares la tradujeron con el título de ‘Viajero en el tiempo‘ , la verdad es que no se han matado mucho en el título.
En general la serie no es una maravilla pero es entretenida y se deja ver, es de la NBC, solamente dura una temporada y eso son 13 episodios.
Todo un descubrimiento agradable.
Está casi en el Passeig de Gràcia, muy céntrico.
Me ha gustado mucho la idea, es como un bar de tapeo pero con platillos más que pinchos y además el sitio es en cierto modo moderno.
Dos para comer, esperamos media horita tomando una cerveza.
