Si te gustan los japos tienes que ir, no puedes ignorarlo, Dos Palillos es en cierto modo excepcional.
Está en un local dividido claramente en dos partes.
Una parte es algo así como un bar de los de siempre, restaurado y modernizado con un cierto toque kitsch.
La otra es un moderno restaurante con una barra en la que se come cara a la cocina, aquí la decoración es moderna y resulta muy agradable.
Tres para cenar un viernes con reserva, es necesario reservar, no hay mucho sitio.
Toca temas actuales y casi lo hace una manera bastante imparcial.
No es una propaganda americana sobre su visión de las cosas, vamos, no es típica como pueden ser otras de su temática.
Eso sí, intenta ser entretenida y en ocasiones no resulta todo lo profunda que se podía esperar.
No busques mucho trasfondo y si buscas solamente tiros te gustará, como algo sencillo sin más implicaciones funciona muy bien.
No hace mucho tiempo que este restaurante era un italiano mas o menos exitoso.
Despues del cambio de aires el local ha quedamo muy bonito y todo está muy bien solucionado.
Lo mejor sigue siendo la terraza y eso sí, es una terraza ruidosa, está en medio de todo el follón del Passeig de Colom.
Entre los setos y la hora tardía de la noche en la que fuimos la cosa no estubo tan mal.
Esta película es una de esas películas que levantan pasiones.
O bien estás en contra y piensas que es una mierda, o bien te chifla y piensas que es una de las mejores obras creativas de los últimos años.
Es extraña, de eso no cabe duda, a mí no me gusto del todo y tampoco me molestó del todo.
La culpa de todo esto se la podemos achacar a Guy Ritchie es su director y guionista y Luc Besson también tiene algo que ver.
Tiene algunas idas de cabeza imperdonables, pero tiene algún punto muy interesante.
Hace tiempo que ofrecen cenas a base de mejillones.
Son todo un exito y yo no había ido nunca, menos mal que han pensado en llevarme.
Se está de maravilla cenando un día por la noche en verano en su terracita.
La carta ofrece más de 30 opciones, los mejillones siempre se sirven acompañados con patatas fritas, al más puro estilo Belga y a mí me encantan las patatas fritas.