Esta noche de martes, madrugada de miércoles en realidad, comienza la última temporada de Lost en los USA.
Después de seis años la saga terminará, en Mayo más o menos ya sabremos todas las respuestas… o no.
Los productores lo han prometido, han dicho que todo lo importante se responderá pero ya veremos.
En esta sexta temporada tendremos 18 capítulos, dos más de los iniciales planificados.
No la pude acabar y eso que lo he intentado en dos ocasiones.
La primera Crank me gustó, se llevo cuatro estrellas y todo, pero esta segunda parte aunque repita con el protagonista no me resultó nada digerible.
Es como una caricatura muy mala de lo que fue la primera.
Si en la primera se puede destacar el ritmo frenético y la alegría del protagonista, en ésta todo eso es un asco.
El ritmo no es frenético, es estúpido, la violencia es desmesurada, los diálogos inexistentes.
Seguramente me ha puesto tan nervioso por no ser lo que esperaba.
Un sitio de foundies cerca del Arc de Triumf.
El local es muy antiguo y llevan mucho tiempo haciendo lo mismo.
No hay nada que decir de la decoración ni del local, el sitio estaba atestado y lleno de fumadores, eso no ayuda.
Al entrar ya me sorprendió que había muchas mesas ocupadas por grupos grandes y en general mucho follón y ruido.
Cena para cuatro un sábado por la noche con reserva.
Una película tierna, eso sí que lo tiene.
Y es que parece que si la protagonista es Audrey Tautou la película tiene que ser tierna por narices.
Con los ojos y la carita que tiene no puede ser de otra manera.
Vamos que en resumen es otra tranquila película francesa.
Y que sea francesa se nota mucho, con sus curiosos diálogos y esa manera de hablar que queda tan extraña al doblarla al castellano.
A Audrey Tautou la podemos recordar de la ultraconocida Le fabuleux destin d’Amélie Poulain o la mas reciente Coco avant Chanel.
Un restaurante que por algún motivo casi pasa desapercibido y que está en el centro de Barcelona.
Situado en la calle Fontanella más cerca de Plaça Urquinaona que de Plaça Catalunya, tienes que saber que está ahí o pasar por delante.
Es un local grande, con bastantes mesas y dos pisos de altura.
Es oscuro y en cuanto a la decoración podríamos decir que es colonial, me gustan sus mesas bien preparadas y su iluminación tan bien resuelta.
Así que comida para tres un día entre semana.