Restaurante situado en una calle atrás de la concurrida avenida Meritxell en Andorra la Vella.
En Andorra en el centro siempre me cuesta comer en algún lugar que no sea una franquicia de hamburquesa o de pollo, especialmente si voy con niños.
Este restaurante es un local pequeño con pocas mesas y me parece que tienes que tener suerte para encontrar sitio cualquier día al mediodía.
Cuando llegamos el local parecía estar completo pero quedó una mesa libre para cuatro, lo bueno es que tienen mucha rotación.
Bueno, acabo de ver la tercera versión de un viejo clásico de la BBC.
Primero tenemos la película del 1962, de los más serie B y apestosillo que te puedes imaginar.
Luego la serie de la BBC del 1981 y ahora este re-remake estrenado el 28 y el 29 de Diciembre del año pasado en UK.
Le dieron mucha publicidad en la cadena para algo bastante justito.
Es difícil hacer una revisión de algo viejo y justito y no quedarse en algo moderno y …. justito, por mucho efecto especial moderno que le pongas.
Restaurante italiano de centro comercial, es el típico franquiciado.
En este caso forma parte de Comess Group los mismos de otras franquicias como Lizarran o Cantina Mariachi.
Pero eso no quiere decir mucho, no es algo ni bueno ni malo, me he encontrado de todo es esta categoría de restaurantes.
Está claro que todo depende de la manera en la que el dueño o el encargado lo lleve y en la manera que tengan de hacer las cosas.
Restaurante de solera en la zona del Hospital de Sant Pau.
La decoración es muy correcta aún así sorprende lo antiguo que se ve todo, esto no es algo necesariamente malo.
Aparentemente hace años que no reforman pero aún así el local es correcto aunque me produjo una sensación extraña.
Otra cosa que llama la atención es una iluminación exagerada que contrasta con todos los locales de nueva factura a los que podemos estar acostumbrados en los que nos tienen siempre a oscuras.
Cena para cinco un viernes por la noche, no hacía falta reservar.
Grande y curiosamente decorado, todo en rojo y negro.
Consiguen un ambiente que queda bien si haber gastado mucho aparentemente, todo es sencillo pero resultón con tanto negro con algún toque en rojo y con unas sorprendentes sillas de terraza.
Esta cerca del montón de restaurantes de la zona de la calle Aribau pero demasiado lejos como para ser un lugar de paso.
Cena para dos entre semana sin reserva, había sitio pero al final se llenó bastante.