Otro menú con la gente del trabajo.
A veces vas a sitios por inercia, o te llevan o no sabes muy bien el motivo por el que acabas allí.
Fui a Mas Martí, por casualidad, el sitio elegido inicialmente no era éste, pero a uno de los que tenía que venir no le gustaba la idea así que todos cambiamos de destino.
Nos lo pasamos genial leyendo el papelito del menú que había encima de la mesa para escoger plato.
Este es el menú de Mas Martí, no tiene desperdicio.
Todos nos hacemos viejos y a veces incluso se celebran esas cosas, pero no es el caso.
Nos fuimos tres a cenar, como hacemos muchas veces, pero ésta vez uno acabó siendo un año más viejo…..
En fin. Me ahorro lo de felicitar y eso, que no queda cool y que además no te gusta, verdad Nacho? jajajaja.
En cuanto al restaurante, el sitio nos gustó mucho, una decoración muy adecuada, mucho blanco y caoba, unas estanterías en la pared que quedan muy bien llenas de buenas botellas de vino.
Se trata de tomar platillos de tapas, no son muy caras pero van sumando. No me quedé con hambre y eso parecía imposible al entrar….
Un chino, con ese nombre no podía ser otra cosa, jajaja.
Es un chino de los que ya casi no quedan. Muchos se han convertido en japoneses últimamente.
Sigue con un menú de 5.80€ los festivos, algo muy fuerte.
Además siempre me llamó la atención de que en el menú está incluido, además del postre y la bebida, que el jefe pase por las mesas ofreciendo tabaco y encima te regala boligráfos o cositas en navidad…..
Y por si fuera poco, la comida es decente.
Otro local para comer algo mientras vas de compras.
Está en el centro comercial de la Maquinista.
Las chicas que atienden las mesas son muy simpáticas y agradables.
El sitio esta rodeado de una cristalera que hace que parezca que estas comiendo en medio del centro comercial. Todo el mundo que pasa mira lo que haces, curioso.
El menú de festivo sale por unos 15€ y tiene un buen surtido de platos, unos cinco primeros y otros cinco segundos.
Decía en mi anterior revisión de este restaurante que tenía que volver por la noche, de carta, pues bien, el pasado jueves lo hice.
El Blau sigue siendo un lugar fantástico para una velada romántica.
Es de aquellos lugares en los que te encuentras a gusto rápidamente y resulta fácil iniciar una buena charla. (realmente a mí no me cuesta mucho iniciarla en cualquier sitio….jajaja)
Solamente hace falta un poco de vino y hasta te pones a hablar de cosas importantes.