Por una de esas cosas, una amiga de un amigo me acabó invitando a una fiesta de cumpleaños.
Y así pasé a ser durante toda la noche el tipo que era un amigo de un amigo de ella, jajaja.
El sitio seleccionado para la fiesta fue el Axel Sky Bar, situado en la azotea del Hotel Axel.
Y el que cumplía años fue Ger.
El Axel Sky Bar es un sitio muy bonito, tiene piscina y jacuzzi, suelo de madera, muebles de jardín y unas fabulosas vistas del cruce de las calles Aribau con Consell de Cent y también de buena parte de Barcelona.
Todo un acierto.
Quería reservar en otro Japo, el Shunka, estaba lleno (como siempre) así que como me habían hablado de Parco, llamadita.
Reserva para tres, sin problemas, mucha suerte creo yo.
El sitio está muy bien, muy bien decorado, mucho espacio, nada de agobios, mesas bajas, asientos bajos y música lounge.
Y la comida es de la más deliciosas que he probado.
Todos los platos fueron para repartir.
Bueno, no es para tanto.
A los norteamericanos les llegó al corazón, pero no es para tanto.
Como dice JoseM le sobran muchos cortes publicitarios, cuando se añade ese toque de documental del presente, por ejemplo.
Pero es una película que entretiene y que plantea algunas dudas sobre la guerra y el dinero que hay que gastar en ella.
Y en cualquier caso es de Clint Eastwood y solamente por ver como cuenta todo ésto hay que verla.
Son dos horas de película, con muchos giros en el tiempo, con una historia circular e inserciones de la época actual, todo muy bien montado pero en ocasiones no muy claro.
Un desastre de precio.
Y es que una vez que no nos pasamos ni con el vino, ni con los postres caros, nos meten una clavada escandalosa.
Cena para cinco con reserva en el último momento y después de ser rechazados en un par de sitios.
De primeros caracoles a la llauna para cuatro (15€), muy ricos por cierto y una escalibada (7€).
De segundos cuatro filetes de ternera (19€) y una espalda de cabrito (25€) tremendamente cara.
Hace mucho tiempo que lo podemos encontrar cerca de Santa María del Mar en el Born de Barcelona.
Hace unos años sufrió un cambio importante en su orientación y desde entonces tiene unos precios mucho más asequibles manteniendo en buena medida la calidad de los platos.
La decoración esta cuidada, es un sitio bonito, reformado hace poco y con muy buena presencia, si llevas a alguien quedarás bien.
Situado en una calle muy turística buena parte de la clientela es de fuera de Barcelona.