Hoy toca artículo sobre cacharritos.
Hace unos días que me hice con una memoria usb Sony Micro Vault Tiny de solamente 4GB.
Impresiona el tamaño físico que tiene, mejor dicho, el poco tamaño que tiene.
Mide 14.5 x 2.7 x 30.0 mm y pesa…. 1,5 gramos.
Mucho más pequeña que un sello de correos, en las fotos no se aprecia realmente lo pequeña que es.
Necesitas tenerla en las manos o jugar con ella en la tienda para darte cuenta de que realmente es una miniatura, no tiene ni siquiera la típica carcasa de metal para conectar al ordenador, se mete en el agujero del usb directamente.
Un peliculón.
He llorado mucho, aviso. Me ha llegado.
Quizás tenía un mal día, no se.
Está ambientada en Barcelona, una buena parte en el barrio de la Barceloneta.
Es la historia de un grupo de adolescentes que convive en un centro tutelar de menores bajo la supervisión de unos educadores que en muchos casos han dejado de creer en ellos y en su futuro.
Tenemos a todo un Juan Diego especialmente acertado, borda el papel, un trabajo intenso y muy bueno.
Sitio de bocatas trabajados.
No es fácil de encontrar, tiene una entrada muy pequeñita con unas puertas de madera.
El bar no es muy grande. Tiene unas cuantas mesas para dos en la entrada y luego, en el fondo, algo más de espacio para unas seis o siete mesas más.
Es un clásico de la zona, muy cerca del MNAC MACBA.
Fuimos dos a cenar, temprano, había sitio.
Ayer me dí una vuelta por el centro de Barcelona.
Entré en la Fnac del Triangle a dar una vuelta y tomar un café… raro no es, costumbres feas que tiene uno.
o bueno es que había un grupo preparandose en la pequeña sala que hay en la planta baja.
Lo que oía me gustaba así que miré el cartel, ponía:
Stay ‘Things you cannot see‘, 19Horas.
Faltaban unos minutos, así que me tomé una tónica y me puse a esperar.
Una de las mejores cosas que me podían haber ocurrido.
Pues yo ya tenía una crítica de este restaurante de Parets del Valles.
La crítica es de un menú al mediodía y está aquí.
Pero esta pasada noche fui a cenar de carta.
Era la despedida de Bea y nos juntamos 8 para cenar.
Mesa reservada en la terraza, una noche perfecta para hacerlo afuera.
La cena estuvo muy bien. Ya conocemos a los camareros y a los dueños y todos son muy buena gente.