Restaurante especializado en comida de Indonesia y del sudeste asiático.
Está muy céntrico, realmente está a un paso de Plaça Catalunya, del Portal de l’Àngel y demás.
Es un local pequeño, lleno de gente siempre, especialmente los mediodias.
Tiene dos plantas y me dijeron que normalmente hay sitio arriba.
Supongo que la suerte es que no tiene una entrada muy grande y pasa desapercibido para muchos de los guiris que pasean por el barrio.
En pleno Barrio de Gracia, en la Plaça de la Revolució.
Comida el primer día del año en una terracita eso sí a la sombra, que le tengo mucha manía al sol durante mucho rato incluso en invierno.
Aún así resulta increíble poder comer en una terracita el día 1 de enero a la sombra y no fallecer en el intento, no quedarte helado.
Este año hemos empezado con un buen tiempo impresionante, en resumen un tiempo estupendo para estar al aire libre disfrutando del solecito y de la poca gente que se atreve a salir de casa ese clásico día de resaca.
Así que comida para tres.
Ha sido una alegría de película, se sale de lo habitual o eso, o es que me ha cogido en un día divertido.
Tiene ciertos puntos extraños, al estilo de Un Funeral de Muerte, pero encuentro que La boda es más divertida, más ridícula de conceptos y no tan tonta de acciones como Un Funeral.
No tienes que dejarte influenciar por la carátula o el cartel ya que parece otra película ñoña del estilo de las de las de Cameron Diaz, pero nada más alejado de eso.
La protagonista es Kristen Wiig que ha trabajado mucho en doblajes de animación y en series pero de la que no recuerdo ninguna película.
Unos días de turismo en Roma con la familia.
Como siempre sorprendentes los precios de las terrazas más turísticas de la ciudad, cafés a 8€ en la Piazza Navona.
Así que cuando encuentras un sitio que no se dispara de precio y que además está bien es como casi toda una suerte.
El restaurante La Cucina Nazionale está muy cerca de la Piazza Esedra, al lado de la estación de Termini.
El servicio es muy atento, la carta está en ocho idiomas y el espacio está cuidado y es agradable.
Cena para seis a base de pizza sin otros grandes festejos.
Muy entretenida, una alegría en medio de las películas de acción que hay últimamente por ahí.
Y eso que, como otras muchas veces, pensaba que sería una porquería, otra precuela más de esas que no llegan a ningún sitio.
Y no siendo fantásticamente buena, se deja ver, se puede ver.
Es entretenida, no especialmente tópica, no criminaliza a nadie y no evangeliza sobre nada que no sea evidente.
El guión, las historias y los diálogos están bien, no se abusa de los efectos especiales aunque se utilizan de manera extensa durante toda la película, eso sí.
El director es un no muy conocido Rupert Wyatt del que no tenía referencias.