Un chino de los de siempre, de los de toda la vida.
No es uno de esos chinos que aparecen de repente, con la decoración de plástico, las fuentes de colores, restaurantes que duran años y que nunca tienen clientes, siempre vacíos, aquí no puedes reservar para el mismo día, es imposible, esta lleno.
Como referencia sirve el pasillo de la entrada, todo lleno de fotos de personalidades, como ejemplo: tienen fotos del dueño con Maragall hace más de 20 años…..
La cena es exquisita, especialmente el pato pekín o el bogavante.
Eramos siete para cenar y escogimos dos menús degustación, uno para cuatro y otro para dos. Una botella de cava (12€) y una de Cune (13,50€).
Platos de vieras, langostinos, almejas… Con postres y cafés, para siete por 250€, unos 35€ por cabeza, caro pero exquisito.
Se lleva un
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Está en la calle Lincoln, 17 junto al Otto. Su teléfono es el 93 415 76 02.