Quiero contar algo que me ocurrió hace unos días.
Implica a una tienda virtual con la que estoy muy contento y una tienda física de esas que se están perdiendo en el camino.
Todo empieza en este caso en que para mi acuario necesito agua osmótica para realizar el relleno del agua evaporada, es algo que aprovecho también para no comprar agua embotellada para mi consumo.
Para ésto tengo desde hace más de dos años una depuradora de osmosis inversa con seis etapas y bomba de presión comprada en una tienda virtual llamada Aguabona.
El precio fue muy correcto y venía con todo lo necesario incluyendo las instrucciones de instalación, es elaborado montarla pero no es difícil.
El equipo ha estado funcionando correctamente durante todo este tiempo y solamente he ido sustituyendo los filtros, vamos el mantenimiento habitual.
Hace unos días me di cuenta de que la bomba de presión estaba siempre encendida y pude comprobar que en todo momento se estaba produciendo agua de desecho, era como tener un grifo abierto todo el rato tirando el agua por el desague.
Pensando que en una tienda virtual no podrían atenderme correctamente se me ocurrió buscar una tienda física que se dedicara a la venta de estos aparatos y ahí empieza la história.
Después de buscar la tienda, de pasar por delante y de ver que los sábados está cerrada volví entre semana, no había sitio para aparcar así que metí el coche en un aparcamiento cercano. De momento todo son molestias.
Mi sorpresa fue al llegar a la tienda y ver que solamente hay dentro una señora encerrada tras los cristales, después de abrirme con cierto esfuerzo y casi sin escucharme me dice que o bien le llevo el equipo para reparar o un técnico se pasa por mi vivienda para arreglarlo.
Le digo que quizás puedo sustituir yo la pieza, que es una molestia desmontarlo todo y que si puede ser el presostato de alta o el restrictor, que si me puede ayudar alguien. Poniendo mala cara (es una apreciación mía) me explica que el técnico no está y que en media hora vuelve.
Pensando que me podrían ayudar le respondo que me esperaré media hora, que tengo el coche en el aparcamiento y que me tomaré un café.
Después de media hora y un café vuelvo a la tienda, la señora sigue sola y encima de su mesa tiene un restrictor y una válvula y lo que me pareció ninguna intención de dejarme hablar con el técnico. Ambas piezas por un módico precio de unos 30€, hasta el precio me parece mal, el restrictor de 19€ se puede encontrar por la mitad, pero quiero probar y no perder el viaje.
Al llegar a casa y sustituir las piezas confirmo que no era ninguna de las dos cosas y acabo llamando a la tienda virtual, en esos momentos ya pienso en no volver nunca más a esa tienda física.
En Aguabona me atienden por teléfono, me piden que haga unas cuantas pruebas y en unos minutos parece que se centra el problema en el presostato de alta, una cajita negra fácil de cambiar y barata, unos 10€.
Aprovechando que tengo que pagar los portes compro algún filtro, resinas y un par de electroválvulas que quiero montar para otro proyecto de agua de relleno con Kalkwasser (pero esa es otra história). El total de la compra es de unos 129€.
Vamos a comparar:
- Compra física con coche, gasolina, parking, horarios, mala atención, interes en que pase el técnico o reparación en sus locales sin ningún tipo de soporte y ningún interés por otra cosa que no fueran esas dos primeras soluciones.
- Compra virtual por teléfono, buena atención, transferencia bancaria desde Internet y recibir las piezas por correo en el trabajo.
En resumen la sensación de sentir que se quieren aprovechar de mi la tuve en la tienda física, enviarme a alguien a casa después de presentarme yo me parece una tomadura de pelo, me fuí con una mala sensación.
La tienda virtual resultó mejor y claro está al final les compré más cosas de las que quería en un principio… y además contento.
Y es que una buena atención a los clientes ofreciéndoles lo que quieren es lo que espera cualquiera y da igual si se hace en virtual o en físico.
Que cada uno saque sus conclusiones.
La verdad que las compras online cada vez dan más confianza, por lo menos aquí en España. La gente está perdinedo el miedo a ser engañados y cada vez hay más comercio en internet.
Comprar por internet cada vez es más seguro y más barato, además que las empresas ofrecen las mismas garantías que cualquier tienda física.